1 Juan 3:1 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

¹ Miren cuánto nos ama el Padre que somos llamados hijos de Dios. ¡Y de veras lo somos! Como la mayoría de la gente no conoce a Dios, tampoco reconoce lo que somos.

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

¹ Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, para que seamos llamados hijos de Dios; por esto el mundo no nos conoce, porque no le conoció a él.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹ Miren con cuánto amor nos ama nuestro Padre que nos llama sus hijos, ¡y eso es lo que somos! Pero la gente de este mundo no reconoce que somos hijos de Dios, porque no lo conocen a él.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹ Miren qué amor tan singular nos ha tenido el Padre: que no sólo nos llamamos hijos de Dios, sino que lo somos. Por eso el mundo no nos conoce, porque no lo conoció a él.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹ ¡Mirad qué clase de° amor! El Padre nos ha concedido que seamos llamados hijos de Dios,° y lo somos;° por esto no nos conoce el mundo, porque tampoco lo conoció a Él.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹ Ved qué gran amor nos ha dado el Padre: que nos llamemos hijos de Dios. ¡Y lo somos! Por eso no os conoce el mundo, porque no lo conoció a él.

1 Juan 3:1 Referencias Cruzadas

2 Samuel 7:19

Y ahora, además de todo, hablas de darme una dinastía eterna. Tu generosidad es superior a lo que de un hombre se pudiera esperar. Mi Señor y Dios

Salmos 31:19

¡Cuán grande es tu bondad para los que a la vista de la gente declaran que tú los rescatarás! Porque guardas grandes bendiciones para quienes en ti confían y te reverencian.

Jeremías 3:19

Y yo di a conocer mi propósito de adoptarles como mi hijo. Tracé planes de darles parte de esta hermosa tierra, la mejor del mundo. Esperaba ilusionado que me llamaran «Padre», y creía que nunca volverían a abandonarme.

Oseas 1:10

»Sin embargo, el tiempo vendrá cuando Israel prosperará y llegará a ser una nación grande; en ese día su población será demasiado numerosa, de modo que será imposible contarla, pues será tanta como los granos de la arena del mar. Cuando eso ocurra, en vez de decirles: “Ustedes no son mi pueblo”, se les dirá: “Ustedes son hijos del Dios viviente”.

Lucas 20:36

ni tampoco morirán. Serán como los ángeles, y serán hijos de Dios porque toman parte en la resurrección.

Juan 1:12

Pero a todos los que lo recibieron, a los que creen en él, les dio el derecho de ser hijos de Dios.

Juan 11:52

Y moriría no sólo por esa nación, sino también para reunir a todos los hijos de Dios que estaban dispersos.

Juan 15:21

Les harán todo esto por causa de mi nombre, porque ellos no conocen al que me envió.

Juan 16:3

Harán estas cosas porque no nos han conocido ni al Padre ni a mí.

Juan 17:25

»Padre justo, el mundo no te conoce, pero yo sí te conozco, y estos reconocen que tú me enviaste.

Juan 3:16

»Dios amó tanto al mundo, que dio a su único Hijo, para que todo el que cree en él no se pierda, sino tenga vida eterna.

Romanos 5:8

Dios, no obstante, nos demostró su amor al enviar a Cristo a morir por nosotros, aun cuando éramos pecadores.

Romanos 8:19

pues la creación aguarda con ansiedad el día en que se manifieste que somos hijos de Dios,

Romanos 8:21

de que la creación será liberada de la corrupción a la que está sujeta. Así compartirá la gloriosa libertad de los hijos de Dios.

Romanos 8:32

Si Dios no dudó al entregar a su Hijo por nosotros, ¿no nos dará también, junto con él, todas las cosas?

2 Corintios 6:18

y seré un Padre para ustedes, y ustedes serán mis hijos y mis hijas, dice el Señor Todopoderoso».

Gálatas 3:26

Ahora todos ustedes son hijos de Dios por medio de la fe en Cristo Jesús.

Gálatas 3:29

Y si ustedes son de Cristo, son la verdadera descendencia de Abraham y herederos de las promesas que Dios le hizo.

Deuteronomio 14:1

»Puesto que ustedes son el pueblo de Dios, no se harán heridas en el cuerpo, ni se raparán las cabezas para asistir a funerales.

Colosenses 3:3

Después de todo, ustedes están muertos y su vida está escondida con Cristo en Dios.

1 Juan 3:10

Uno puede saber quién es hijo de Dios y quién es hijo del diablo. El que no practica la justicia ni ama a su hermano demuestra que no es hijo de Dios.

1 Juan 3:2

Sí, amados míos, ahora somos hijos de Dios, y no podemos ni siquiera imaginarnos lo que vamos a ser después. Pero de algo estamos ciertos: que cuando él venga seremos semejantes a él, porque lo veremos tal como es.

1 Juan 4:17

Y al vivir en Cristo, nuestro amor se perfecciona cada vez más, de tal manera que en el día del juicio no nos sentiremos avergonzados ni apenados, sino que podremos mirarlo con confianza y gozo, sabiendo que él nos ama y que nosotros lo amamos también.

Apocalipsis 21:7

El que salga vencedor heredará estas bendiciones y yo seré su Dios y él será mi hijo.