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1 Corintios 9:6 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

6 ¿O es que los únicos que en la obra de Dios tienen que trabajar por su cuenta para ganarse el sustento somos Bernabé y yo?

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

6 ¿O solo yo y Bernabé no tenemos derecho de no trabajar?

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Biblia Nueva Traducción Viviente

6 ¿O Bernabé y yo somos los únicos que tenemos que trabajar para sostenernos?

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Biblia Católica (Latinoamericana)

6 ¿Solamente a Bernabé y a mí nos negarán el derecho a no trabajar?

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La Biblia Textual 3a Edicion

6 ¿O sólo yo y Bernabé no tenemos derecho a no trabajar?

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

6 ¿O es que yo y Bernabé somos los únicos que no tenemos derecho a dejar el trabajo?

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1 Corintios 9:6
15 Referencias Cruzadas  

―Como puede ver, el dormitorio es muy estrecho. Díganos si podemos edificar uno nuevo con madera traída de las orillas del río Jordán. ―Muy bien háganlo —les dijo.


Acordamos presentar a Dios nuestros primogénitos, y dar como ofrenda los primeros animales de nuestros ganados, vacunos y ovinos, tal como está escrito en la Ley. Esto lo haríamos a través de los sacerdotes que sirven en el templo de nuestro Dios.


Cuando la iglesia de Jerusalén se enteró de lo que estaba pasando, enviaron a Bernabé a Antioquía.


Pero un día, los judíos instigaron a mujeres piadosas y distinguidas, y a los jefes de la comunidad, y persiguieron a Pablo y Bernabé y los expulsaron de la localidad.


¡Creían que Bernabé era Zeus y que Pablo, por cuanto era el orador principal, era Hermes!


Como eran fabricantes de tiendas, al igual que Pablo, este se fue a vivir y a trabajar con ellos.


Lo hizo así, por ejemplo, José, al que los apóstoles apodaron Bernabé, que significa «hijo de consolación»; él era de la tribu de Leví y natural de la isla de Chipre.


El que quiera discutir este asunto, que lo discuta. Pero debe tener en cuenta que nosotros no tenemos otra costumbre, ni tampoco las demás iglesias de Dios.


Para estar entre ustedes, «despojé» a otras iglesias, que sufragaron mis gastos con el dinero que me enviaban; y todo por predicarles gratuitamente.


Recuerden, hermanos, cómo trabajamos y nos fatigamos por anunciarles el evangelio de Dios. De día y de noche trabajamos para no serle una carga a nadie.


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