Santiago 3:10 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

¹⁰ De una misma boca salen bendición y maldición. Mis hermanos en la fe, esto no debe ser así.

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

¹⁰ De una misma boca proceden bendición y maldición. Hermanos míos, esto no debe ser así.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹⁰ Y así, la bendición y la maldición salen de la misma boca. Sin duda, hermanos míos, ¡eso no está bien!

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹⁰ De la misma boca salen la bendición y la maldición.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹⁰ De la misma boca sale bendición y maldición. No conviene que esto sea así, hermanos míos.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹⁰ De la misma boca salen bendición y maldición. Esto, hermanos míos, no debe ser así.

Santiago 3:10 Referencias Cruzadas

Romanos 12:14

Bendigan a quienes los persigan; bendigan y no maldigan.

1 Corintios 3:3

pues, espiritualmente, todavía son como niños. Mientras haya entre ustedes celos y pleitos, ¿no se comportan como niños espirituales? Pues se están comportando como la gente del mundo.

1 Timoteo 5:13

Además se vuelven perezosas y andan de casa en casa. Y no solo se vuelven perezosas, sino también chismosas y entrometidas, hablando de lo que no deben.

Santiago 1:16

Mis queridos hermanos en la fe, no se engañen.

Santiago 1:19

Mis queridos hermanos en la fe, tengan presente esto: todos deben estar listos para escuchar, y ser lentos para contestar y para enojarse.

Santiago 3:1

Mis hermanos en la fe, que no haya muchos entre ustedes que quieran ser maestros. Bien saben que los maestros seremos castigados con más severidad.

Santiago 3:11

¿Puede acaso brotar de una misma fuente agua dulce y agua amarga?

Santiago 3:9

Con la lengua bendecimos a nuestro Señor y Padre. También con ella maldecimos a las personas, creadas semejantes a Dios.

1 Pedro 3:9

Si alguien los trata mal, no busquen venganza y, si los insultan, no respondan con otro insulto. Al contrario, bendigan a esa persona, pues ustedes fueron llamados para recibir la bendición de Dios.