Biblia Todo Logo
La Biblia Online

- Anuncios -





Romanos 3:8 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

8 ¿Por qué no decir: Hagamos lo malo para que venga lo bueno?». Así mienten contra nosotros algunos, asegurando que eso es lo que enseñamos. ¡Pero bien merecido se tienen su castigo!

Ver Capítulo Copiar


Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

8 ¿Y por qué no decir (como se nos calumnia, y como algunos, cuya condenación es justa, afirman que nosotros decimos): Hagamos males para que vengan bienes?

Ver Capítulo Copiar

Biblia Nueva Traducción Viviente

8 Algunos incluso nos difaman asegurando que nosotros decimos: «¡Cuanto más pecamos, mejor!». Los que dicen tales cosas merecen ser condenados.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Católica (Latinoamericana)

8 ¡Muy bien! Entonces hagamos el mal para que venga el bien... Algunos calumniadores dicen que ésa es nuestra enseñanza, pero tendrán que responder de tales palabras.

Ver Capítulo Copiar

La Biblia Textual 3a Edicion

8 ¿Y por qué no decir, como somos calumniados, y como algunos (cuya condenación es justa) afirman que decimos: Hagamos lo malo para que venga lo bueno?°

Ver Capítulo Copiar

Biblia Serafín de Ausejo 1975

8 ¿Y por qué -como se nos calumnia y como algunos dicen que afirmamos nosotros- no habríamos de hacer el mal para que venga el bien? Con toda justicia son condenados estos tales.

Ver Capítulo Copiar




Romanos 3:8
10 Referencias Cruzadas  

»Dichosos serán ustedes cuando por mi causa la gente los insulte, los persiga y diga contra ustedes toda clase de mentiras.


En lo que respecta a la Ley, esta solo hizo que aumentara el pecado. Pero, allí donde abundó el pecado, el amor de Dios fue más abundante.


¿A qué conclusión llegamos? ¿Vamos a seguir pecando para que la bondad y el amor de Dios sean más grandes?


Entonces, ¿qué? ¿Vamos a pecar porque no estamos ya bajo la Ley, sino bajo el amor y la bondad de Dios? ¡De ninguna manera!


¿A qué conclusión llegamos? ¿Que la Ley es pecado? ¡De ninguna manera! Sin embargo, si no fuera por la Ley, no me habría dado cuenta de lo que es el pecado. Por ejemplo, nunca habría sabido yo lo que es desear cosas que otra persona tiene si la Ley no hubiera dicho: «No se dejen dominar por el deseo de tener lo que otros tienen».


Por eso no es de sorprenderse que sus servidores se disfracen de servidores de la justicia. ¡Al final recibirán el castigo que se merecen!


A veces nos tratan con respeto y otras veces nos ofenden. Algunos hablan bien de nosotros y otros hablan mal. Somos sinceros, pero nos dicen mentirosos.


El problema es que ciertos individuos malos se han metido secretamente entre ustedes. Son unos malvados que dicen que, ya que Dios nos ama tanto, eso nos da libertad para pecar. Además, niegan que Jesucristo sea nuestro único Dueño y Señor. El castigo de estos malvados ya estaba anunciado desde hacía mucho tiempo.


Síguenos en:

Anuncios


Anuncios


¡Síguenos en WhatsApp! Síguenos