Biblia Todo Logo
La Biblia Online

- Anuncios -





Mateo 6:30 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

30 Si así viste Dios a la hierba que hoy está en el campo y mañana es arrojada al horno, ¿no hará mucho más por ustedes, gente de poca fe?

Ver Capítulo Copiar


Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

30 Y si la hierba del campo que hoy es, y mañana se echa en el horno, Dios la viste así, ¿no hará mucho más a vosotros, hombres de poca fe?

Ver Capítulo Copiar

Biblia Nueva Traducción Viviente

30 Si Dios cuida de manera tan maravillosa a las flores silvestres que hoy están y mañana se echan al fuego, tengan por seguro que cuidará de ustedes. ¿Por qué tienen tan poca fe?

Ver Capítulo Copiar

Biblia Católica (Latinoamericana)

30 Y si Dios viste así el pasto del campo, que hoy brota y mañana se echa al fuego, ¿no hará mucho más por ustedes? ¡Qué poca fe tienen!

Ver Capítulo Copiar

La Biblia Textual 3a Edicion

30 Y si la hierba del campo, que hoy existe y mañana es echada al horno, Dios la viste así, ¿no hará mucho más a vosotros, oh hombres° de poca fe?

Ver Capítulo Copiar

Biblia Serafín de Ausejo 1975

30 Pues si a la hierba del campo, que hoy existe y mañana se echa al horno, Dios la viste así, ¿no hará mucho más por vosotros, hombres de poca fe?

Ver Capítulo Copiar




Mateo 6:30
15 Referencias Cruzadas  

Si así viste Dios a la hierba que hoy está en el campo y mañana es arrojada al horno, ¡cuánto más hará por ustedes, gente de poca fe!


En seguida Jesús le tendió la mano y, sujetándolo, lo reprendió: ―¡Hombre de poca fe! ¿Por qué dudaste?


Pues las Escrituras dicen: «Toda persona es como la hierba, y toda su gloria es como la flor del campo. La hierba se seca y la flor se cae,


Al darse cuenta de esto, Jesús les dijo: ―Hombres de poca fe, ¿por qué están hablando de que no tienen pan?


―Hombres de poca fe —les contestó—, ¿por qué tienen tanto miedo? Entonces se levantó y dio órdenes a los vientos y a las olas, y todo quedó completamente tranquilo.


Luego le dijo a Tomás: ―Pon tu dedo aquí y mira mis manos. Acerca tu mano y métela en mi costado. Y no seas incrédulo, sino hombre de fe.


―¿Por qué tienen tanto miedo? —dijo a sus discípulos—. ¿Todavía no tienen fe?


Hermanos en la fe, cuídense de tener una mente que solo piensa en el pecado, que no cree y que los hace apartarse del Dios vivo.


―¡Ah, gente incrédula y malvada! —respondió Jesús—. ¿Hasta cuándo tendré que estar con ustedes y soportarlos? Trae acá a tu hijo.


―¡Ah, gente incrédula! —respondió Jesús—. ¿Hasta cuándo tendré que estar con ustedes? ¿Hasta cuándo tendré que soportarlos? Tráiganme al muchacho.


―¡Ah, gente incrédula y malvada! —respondió Jesús—. ¿Hasta cuándo tendré que estar con ustedes? ¿Hasta cuándo tendré que soportarlos? Tráiganme acá al muchacho.


Síguenos en:

Anuncios


Anuncios