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Mateo 4:25 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

25 Lo seguía muchísima gente de Galilea, Decápolis, Jerusalén, Judea y de la región al otro lado del Jordán.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

25 Y le siguió mucha gente de Galilea, de Decápolis, de Jerusalén, de Judea y del otro lado del Jordán.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

25 Numerosas multitudes lo seguían a todas partes: gente de Galilea, de las Diez Ciudades, de Jerusalén, de toda Judea y del oriente del río Jordán.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

25 Empezaron a seguir a Jesús muchedumbres: gente de Galilea, Decápolis, Jerusalén, Judea y del otro lado del Jordán.

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La Biblia Textual 3a Edicion

25 Y grandes multitudes lo siguieron desde Galilea y Decápolis, y desde Jerusalem y Judea, y desde más allá del Jordán.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

25 Le seguía una gran muchedumbre de Galilea, Decápolis, Jerusalén, Judea y del otro lado del Jordán.

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Mateo 4:25
11 Referencias Cruzadas  

Al enterarse de esto, Jesús se retiró de aquel lugar. Muchos lo siguieron, y él sanó a todos los enfermos,


Lo siguieron muchísimas personas, y sanó allí a los enfermos.


«Tierra de Zabulón y tierra de Neftalí, camino del mar, al otro lado del Jordán, Galilea de los gentiles;


Cuando vio a tantísima gente, subió a la ladera de una montaña y se sentó. Sus discípulos se le acercaron


Cuando Jesús bajó de la montaña, lo siguieron muchísimas personas.


Así que el hombre se fue y se puso a contar en Decápolis lo mucho que Jesús había hecho por él. Y toda la gente se quedó asombrada.


Cuando llegó el sábado, comenzó a enseñar en la sinagoga. ―¿De dónde sacó este tales cosas? —decían maravillados muchos de los que le oían—. ¿Qué sabiduría es esta que se le ha dado? ¿Cómo se explican estos milagros que vienen de sus manos?


Luego regresó Jesús de la región de Tiro y se dirigió por Sidón al lago de Galilea. Entró en la región de Decápolis.


Luego bajó con ellos y se detuvo en un llano. Muchos de sus discípulos estaban allí, como también mucha gente de toda Judea, de Jerusalén y de la costa de Tiro y Sidón.


Por eso, toda la gente procuraba tocarlo, porque de él salía poder que sanaba a todos.


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