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Mateo 27:2 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

2 Lo ataron, se lo llevaron y se lo entregaron a Pilato, el gobernador.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

2 Y le llevaron atado, y le entregaron a Poncio Pilato, el gobernador.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

2 Luego, lo ataron, se lo llevaron y lo entregaron a Pilato, el gobernador romano.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

2 Luego lo ataron y lo llevaron para entregárselo a Pilato, el gobernador.

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La Biblia Textual 3a Edicion

2 Y habiéndolo atado, lo llevaron y lo entregaron a° Pilato, el procurador.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

2 lo ataron y lo llevaron y entregaron al procurador Pilato.

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Mateo 27:2
25 Referencias Cruzadas  

El Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, el Dios de nuestros antepasados, ha dado la gloria a su siervo Jesús. Ustedes lo entregaron y lo rechazaron ante Pilato, aunque este había decidido soltarlo.


y lo entregarán a los extranjeros para que se burlen de él, lo azoten y lo crucifiquen. Pero al tercer día resucitará».


Recuerda que Dios da vida a todas las cosas y que Cristo Jesús afirmó ante Poncio Pilato que confiaba en Dios. Por eso ahora, delante de Dios y de Cristo, te encargo


En aquella ocasión le contaron a Jesús cómo Pilato había dado muerte a unos galileos cuando estos ofrecían sus sacrificios.


Acuérdense de los presos, como si ustedes fueran sus compañeros de cárcel. También acuérdense de los que son maltratados, como si fueran ustedes mismos los que sufren.


por la que sufro en gran manera, hasta el punto de llevar cadenas como un criminal. Pero la palabra de Dios no está encadenada.


Por este motivo he pedido verlos y hablar con ustedes. Me han encadenado por tener la misma esperanza que tiene todo Israel.


Luego de dos años, Félix dejó su cargo, y Porcio Festo fue nombrado nuevo gobernador. Pero, como Félix quería agradar a los judíos, dejó preso a Pablo.


Los que iban a interrogarlo se retiraron en seguida. Al darse cuenta de que Pablo era ciudadano romano, el comandante mismo se asustó de haberlo encadenado.


Cuando lo estaban sujetando con correas para golpearlo, Pablo le dijo al capitán que estaba allí: ―¿Permite la ley que ustedes golpeen a un ciudadano romano antes de ser juzgado?


El comandante se abrió paso, lo arrestó y ordenó que lo sujetaran con dos cadenas. Luego preguntó quién era y qué había hecho.


Una noche, Pedro dormía entre dos soldados, sujeto con dos cadenas. Afuera estaban unos soldados vigilando la entrada de la cárcel. Esa misma noche Herodes había planeado sacar a Pedro para hacerle el juicio.


Por eso le pidió al sumo sacerdote que le diera cartas de autorización. Quería ir a las sinagogas de Damasco para arrestar a todos los que creían en Jesús. Los llevaría presos a Jerusalén, fueran hombres o mujeres.


En efecto, en esta ciudad se reunieron Herodes y Poncio Pilato. Se unieron con los no judíos y con los israelitas, contra tu santo siervo Jesús, a quien ungiste.


Entonces Anás lo envió, todavía atado, a Caifás, el sumo sacerdote.


Entonces los soldados, su comandante y los guardias de los judíos arrestaron a Jesús. Lo ataron


Entonces, para vigilarlo, enviaron espías que fingían ser gente justa. Pensaban atrapar a Jesús diciendo algo malo y así poder entregarlo a la autoridad del gobernador.


En el año quince del reinado de Tiberio César, Poncio Pilato gobernaba la provincia de Judea. Herodes gobernaba en Galilea, y su hermano Felipe en Iturea y Traconite. Lisanias gobernaba en Abilinia.


Y, si el gobernador llega a enterarse de esto, nosotros responderemos por ustedes y les evitaremos cualquier problema».


Así que la asamblea en pleno se levantó, y lo llevaron a Pilato.


Anteriormente, Herodes y Pilato no se llevaban bien, pero ese mismo día se hicieron amigos.


Luego los judíos llevaron a Jesús de la casa de Caifás al palacio del gobernador romano. Como ya amanecía, los judíos no entraron en el palacio, pues de hacerlo se contaminarían ritualmente y no podrían comer la Pascua.


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