Mateo 26:58 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

⁵⁸ Pero Pedro lo siguió de lejos hasta el patio del sumo sacerdote. Entró y se sentó con los guardias para ver en qué terminaba aquello.

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

⁵⁸ Mas Pedro le seguía de lejos hasta el patio del sumo sacerdote; y entrando, se sentó con los alguaciles, para ver el fin.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁵⁸ Mientras tanto, Pedro lo siguió de lejos y llegó al patio del sumo sacerdote. Entró, se sentó con los guardias y esperó para ver cómo acabaría todo.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁵⁸ Pedro lo iba siguiendo de lejos, hasta llegar al palacio del sumo sacerdote. Entró en el patio y se sentó con los policías del Templo, para ver en qué terminaba todo.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁵⁸ Y Pedro lo seguía de lejos, hasta el patio del sumo sacerdote; y entrando, se sentó con los guardianes para ver el fin.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁵⁸ Pedro lo iba siguiendo de lejos hasta el patio del sumo sacerdote; entró allí dentro y se sentó con los criados, para ver en qué terminaba aquello.

Mateo 26:58 Referencias Cruzadas

Mateo 26:3

Se reunieron entonces los jefes de los sacerdotes y los líderes del pueblo en el palacio de Caifás, el sumo sacerdote,

Mateo 5:25

»Si tu enemigo te va a denunciar, llega a un acuerdo con él lo más pronto posible. Hazlo mientras vayan de camino al juzgado, porque si no, él te entregará al juez, y el juez, al guardia, y te echarán en la cárcel.

Lucas 22:54

Arrestaron entonces a Jesús y lo llevaron a la casa del sumo sacerdote. Pedro los seguía de lejos.

Juan 18:25

Mientras tanto, Simón Pedro seguía de pie, calentándose. ―¿No eres tú también uno de sus discípulos? —le preguntaron. ―¡No lo soy! —dijo Pedro, negándolo.

Juan 19:6

Tan pronto como lo vieron, los jefes de los sacerdotes y los guardias gritaron a voz en cuello: ―¡Crucifícalo! ¡Crucifícalo! ―Pues llévenselo y crucifíquenlo ustedes —respondió Pilato—. Por mi parte, no lo encuentro culpable de nada.

Juan 7:32

Los fariseos oyeron a la gente que murmuraba estas cosas acerca de él. Entonces, junto con los jefes de los sacerdotes, mandaron unos guardias del Templo para arrestarlo.

Juan 7:45

Los guardias del Templo volvieron a los jefes de los sacerdotes y a los fariseos, quienes los interrogaron: ―¿Se puede saber por qué no lo han traído?

Hechos 5:22

Pero, al llegar los guardias a la cárcel, no los encontraron. Así que volvieron con el siguiente informe:

Hechos 5:26

Fue entonces el capitán con sus guardias y trajo a los apóstoles. Lo hizo sin hacer uso de la fuerza, pues tenían miedo de ser apedreados por la gente.