Mateo 23:9 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

⁹ Y no llamen “padre” a nadie en la tierra, porque ustedes tienen un solo Padre, y él está en el cielo.

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

⁹ Y no llaméis padre vuestro a nadie en la tierra; porque uno es vuestro Padre, el que está en los cielos.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁹ Además, aquí en la tierra, no se dirijan a nadie llamándolo “Padre”, porque solo Dios, que está en el cielo, es su Padre.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁹ No llamen Padre a nadie en la tierra, porque ustedes tienen un solo Padre, el que está en el Cielo.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁹ Y no llaméis padre vuestro a nadie° en la tierra, pues uno solo es vuestro Padre: el celestial,°

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁹ A nadie en la tierra llaméis padre vuestro; porque uno solo es vuestro Padre: el del cielo.

Mateo 23:9 Referencias Cruzadas

Mateo 23:10

Ni permitan que los llamen “maestro”, porque tienen un solo Maestro, el Cristo.

Mateo 6:32

Los que no creen en Dios andan tras todas estas cosas, pero su Padre celestial sabe que ustedes las necesitan.

Mateo 7:11

Pues, si ustedes, aun siendo malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, ¡cuánto más su Padre que está en los cielos dará cosas buenas a quienes se lo pidan!

Hechos 22:1

«Amigos israelitas y líderes del pueblo, escuchen ahora mi defensa».

1 Corintios 4:15

Ustedes podrían tener diez mil maestros que les enseñen acerca de Cristo, pero no tienen a muchos que los cuiden como lo hace un padre. Pues, cuando les anuncié el mensaje de la buena noticia y ustedes creyeron en Cristo Jesús, llegué a ser como un padre para ustedes.

2 Corintios 6:18

Yo seré un Padre para ustedes, y ustedes serán mis hijos y mis hijas —dice el Señor Todopoderoso».

Hebreos 12:9

Después de todo, nuestros padres humanos nos disciplinaban, y los respetábamos. Pues con mayor razón aceptemos la disciplina de nuestro Padre espiritual para que vivamos.

1 Juan 3:1

¡Miren cuánto amor nos tiene el Padre! Por eso somos llamados hijos de Dios. ¡Y de verdad lo somos! Pero los pecadores de este mundo no nos conocen, porque no conocen al Padre.