Mateo 11:18 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

¹⁸ »Porque vino Juan, que ayunaba y no bebía vino, y ellos dicen: “Tiene un demonio”.

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

¹⁸ Porque vino Juan, que ni comía ni bebía, y dicen: Demonio tiene.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹⁸ Pues Juan no dedicaba el tiempo a comer y beber, y ustedes dicen: “Está poseído por un demonio”.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹⁸ Porque vino Juan, que no comía ni bebía, y dijeron:

La Biblia Textual 3a Edicion

¹⁸ Porque vino Juan, que no come ni bebe, y dicen: ¡Demonio tiene!

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹⁸ Porque llegó Juan, que ni come ni bebe, y dicen: 'Está endemoniado'.

Mateo 11:18 Referencias Cruzadas

Mateo 10:25

Basta con que el alumno sea como su maestro, y el siervo como su amo. Si al jefe de la casa lo han llamado Beelzebú, ¡cuánto más a los de su familia!

Mateo 11:17

»“Tocamos la flauta, y ustedes no bailaron. Entonamos un canto fúnebre, y ustedes no lloraron”.

Mateo 3:4

La ropa de Juan estaba hecha de pelo de camello. Llevaba puesto un cinturón de cuero y comía langostas y miel silvestre.

Mateo 9:34

Pero los fariseos afirmaban: «Este echa fuera a los demonios por medio del príncipe de los demonios».

Marcos 3:22

Los maestros de la Ley que habían llegado de Jerusalén decían: «¡Está controlado por Beelzebú! Echa fuera a los demonios por medio del príncipe de los demonios».

Lucas 1:15

porque él será un gran hombre delante del Señor. Jamás tomará vino ni licor, y será lleno del Espíritu Santo antes de su nacimiento.

Juan 10:20

Muchos de ellos decían: «Está endemoniado y loco de remate. ¿Para qué hacerle caso?».

Juan 7:20

―Estás endemoniado —contestó la gente—. ¿Quién quiere matarte?

Juan 8:48

―¿No tenemos razón al decir que eres un samaritano y que estás endemoniado? —respondieron los judíos.

Juan 8:52

―¡Ahora estamos convencidos de que estás endemoniado! —dijeron los judíos—. Abraham murió, y también los profetas murieron. Pero tú sales diciendo que, si alguno guarda tu palabra, nunca morirá.

Hechos 26:24

Al llegar Pablo a este punto de su defensa, Festo interrumpió. ―¡Estás loco, Pablo! —le gritó—. El mucho estudio te ha hecho perder la cabeza.

1 Corintios 9:27

Por eso disciplino mi cuerpo y lo entreno. Pues, si he predicado a otros la buena noticia, no quiero al final ser descalificado por Dios.