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Marcos 5:22 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

22 Llegó entonces uno de los jefes de la sinagoga, llamado Jairo. Al ver a Jesús, se arrojó a sus pies

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

22 Y vino uno de los principales de la sinagoga, llamado Jairo; y luego que le vio, se postró a sus pies,

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Biblia Nueva Traducción Viviente

22 Entonces llegó uno de los líderes de la sinagoga local, llamado Jairo. Cuando vio a Jesús, cayó a sus pies

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Biblia Católica (Latinoamericana)

22 En eso llegó un oficial de la sinagoga, llamado Jairo, y al ver a Jesús, se postró a sus pies

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La Biblia Textual 3a Edicion

22 Llega uno de los principales de la sinagoga, llamado Jairo, y al verlo, cae a sus pies,

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

22 Entonces viene uno de los jefes de la sinagoga, llamado Jairo y, al verlo, se echa a sus pies

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Marcos 5:22
14 Referencias Cruzadas  

Cuando llegaron a la casa, vieron al niño con María, su madre; y arrodillándose lo adoraron. Abrieron sus cofres y le presentaron como regalos oro, incienso y mirra.


La mujer, sabiendo lo que le había sucedido, se acercó temblando de miedo. Se arrojó a los pies de Jesús y le confesó toda la verdad.


Cuando llegaron a la casa del jefe de la sinagoga, Jesús notó el alboroto y que la gente lloraba y daba grandes gritos.


Molesto porque Jesús había sanado en sábado, el jefe de la sinagoga intervino y le dijo a la gente: ―Hay seis días en que se puede trabajar, así que vengan esos días para ser sanados, y no el sábado.


Al ver esto, Simón Pedro cayó de rodillas delante de Jesús y le dijo: ―¡Apártate de mí, Señor; soy un pecador!


Cuando vio a Jesús, dio un grito y se arrojó a sus pies. Entonces dijo con fuerza: ―¿Por qué te metes conmigo, Jesús, Hijo del Dios Altísimo? ¡Te ruego que no me castigues!


Al terminar la lectura de la Ley y los Profetas, los jefes de la sinagoga mandaron a decirles: «Amigos, si tienen algún mensaje de aliento para el pueblo, hablen».


Entonces se fueron todos sobre Sóstenes, el jefe de la sinagoga, y lo golpearon delante del tribunal. Pero Galión no le dio ninguna importancia al asunto.


Crispo, el jefe de la sinagoga, creyó en el Señor con toda su familia. También creyeron y fueron bautizados muchos de los corintios que oyeron a Pablo.


Yo, Juan, soy el que vio y oyó todas estas cosas. Y, cuando lo vi y oí, me arrodillé para adorar al ángel que me había estado mostrando todo esto.


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