Marcos 1:41 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

⁴¹ Jesús le tuvo compasión, así que extendió la mano, tocó al hombre y le dijo: ―Sí, quiero. ¡Queda sano!

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

⁴¹ Y Jesús, teniendo misericordia de él, extendió la mano y le tocó, y le dijo: Quiero, sé limpio.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁴¹ Movido a compasión, Jesús extendió la mano y lo tocó. —Sí quiero —dijo—. ¡Queda sano!

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁴¹ Sintiendo compasión, Jesús extendió la mano y lo tocó diciendo: 'Quiero, queda limpio.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁴¹ Y se le enternecieron las entrañas, y extendiendo su mano lo tocó, y le dice: Quiero, ¡sé limpio!

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁴¹ Movido a compasión, extendió la mano, lo tocó y le dice: 'Quiero; queda limpio'.

Marcos 1:41 Referencias Cruzadas

Mateo 9:36

Al ver a tantas personas, tuvo compasión de ellas, porque estaban angustiadas y abandonadas, como ovejas sin pastor.

Marcos 1:40

Un hombre que tenía lepra se le acercó y, de rodillas, le suplicó: ―Si quieres, puedes sanarme.

Marcos 1:42

Al instante, se le quitó la lepra y quedó sano.

Marcos 4:39

Él se levantó, dio órdenes al viento y les dijo a las olas: ―¡Silencio! ¡Cálmense! El viento se calmó y todo quedó completamente tranquilo.

Marcos 5:41

La tomó de la mano y le dijo: «Talita cum», que significa: «Niña, a ti te digo, ¡levántate!».

Marcos 6:34

Cuando Jesús desembarcó y vio a tanta gente, tuvo compasión de ellos, porque eran como ovejas sin pastor. Así que comenzó a enseñarles muchas cosas.

Hebreos 1:3

El Hijo refleja el brillo de la gloria de Dios. Es la fiel imagen de lo que Dios es. Él es quien mantiene el universo en existencia, por medio del poder de su palabra. Después de morir para perdonarnos nuestros pecados, subió al cielo y se sentó a la derecha del trono majestuoso de Dios.

Hebreos 2:17

Por eso era necesario que en todo se pareciera a ellos. Lo hizo para ser un sumo sacerdote fiel y lleno de amor al servicio de Dios. De este modo pudo ofrecer un sacrificio para el perdón de los pecados del pueblo.

Hebreos 4:15

Pues no tenemos un sumo sacerdote incapaz de entender nuestras debilidades. Al contrario, contamos con uno que ha sido tentado en todo de la misma manera que nosotros, pero él nunca pecó.