Biblia Todo Logo
La Biblia Online
- Anuncios -





Lucas 9:52 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

52 Envió por delante mensajeros, que entraron en un pueblo samaritano para prepararle alojamiento.

Ver Capítulo Copiar


Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

52 Y envió mensajeros delante de él, los cuales fueron y entraron en una aldea de los samaritanos para hacerle preparativos.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Nueva Traducción Viviente

52 Envió mensajeros por delante a una aldea de Samaria para que se hicieran los preparativos para su llegada,

Ver Capítulo Copiar

Biblia Católica (Latinoamericana)

52 Envió mensajeros delante de él, que fueron y entraron en un pueblo samaritano para prepararle alojamiento.

Ver Capítulo Copiar

La Biblia Textual 3a Edicion

52 Y envió mensajeros delante de sí, y al ir, entraron en una aldea de samaritanos para hacerle preparativos.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Serafín de Ausejo 1975

52 y envió por delante a unos mensajeros. Fueron éstos y entraron en una aldea de samaritanos, con el fin de prepararle alojamiento.

Ver Capítulo Copiar




Lucas 9:52
13 Referencias Cruzadas  

Jesús envió a estos doce con las siguientes instrucciones: «No vayan a comunidades no judías ni entren en ningún pueblo de los samaritanos.


Después de esto, el Señor eligió a otros setenta y dos discípulos. Y los envió de dos en dos delante de él a todo pueblo y lugar adonde él pensaba ir.


Pero un samaritano que iba de viaje llegó adonde estaba el hombre y, viéndolo, tuvo compasión de él.


Un día, siguiendo su viaje a Jerusalén, Jesús pasaba por Samaria y Galilea.


Se tiró al suelo hasta tocar la tierra con su rostro. Y allí, a los pies de Jesús, le dio las gracias, a pesar de que era samaritano.


De él hablan las Escrituras, diciendo: »“Yo estoy por enviar a mi mensajero delante de ti, el cual preparará tu camino”.


Tenía que pasar por Samaria,


por lo que llegó a un pueblo samaritano llamado Sicar. Ese pueblo estaba cerca del terreno que Jacob le había dado a su hijo José.


Pero, como los judíos nada usan en común con los samaritanos, la mujer le respondió: ―¿Cómo se te ocurre pedirme agua, si tú eres judío y yo soy samaritana?


―¿No tenemos razón al decir que eres un samaritano y que estás endemoniado? —respondieron los judíos.


Síguenos en:

Anuncios


Anuncios


¡Síguenos en WhatsApp! Síguenos