Lucas 9:41 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

⁴¹ ―¡Ah, gente incrédula y malvada! —respondió Jesús—. ¿Hasta cuándo tendré que estar con ustedes y soportarlos? Trae acá a tu hijo.

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

⁴¹ Respondiendo Jesús, dijo: ¡Oh generación incrédula y perversa! ¿Hasta cuándo he de estar con vosotros, y os he de soportar? Trae acá a tu hijo.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁴¹ —Gente corrupta y sin fe —dijo Jesús—, ¿hasta cuándo tendré que estar con ustedes y soportarlos? Entonces le dijo al hombre: —Tráeme a tu hijo aquí.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁴¹ Jesús respondió: 'Gente incrédula y extraviada, ¿hasta cuándo estaré entre ustedes y tendré que soportarlos?'

La Biblia Textual 3a Edicion

⁴¹ Entonces Jesús respondió y dijo: ¡Oh generación incrédula y perversa!° ¿Hasta cuándo estaré con vosotros y os soportaré? ¡Trae acá a tu hijo!

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁴¹ Jesús respondió: '¡Oh generación incrédula y pervertida! ¿Hasta cuándo tendré que estar entre vosotros y soportaros? Trae aquí a tu hijo'.

Lucas 9:41 Referencias Cruzadas

Juan 20:27

Luego le dijo a Tomás: ―Pon tu dedo aquí y mira mis manos. Acerca tu mano y métela en mi costado. Y no seas incrédulo, sino hombre de fe.

Juan 14:9

Jesús le contestó: ―¡Pero, Felipe! ¿Tanto tiempo llevo ya entre ustedes y todavía no me conoces? El que me ha visto a mí ha visto al Padre. ¿Cómo puedes decirme: “Muéstranos al Padre”?

Marcos 9:19

―¡Ah, gente incrédula! —respondió Jesús—. ¿Hasta cuándo tendré que estar con ustedes? ¿Hasta cuándo tendré que soportarlos? Tráiganme al muchacho.

Mateo 17:17

―¡Ah, gente incrédula y malvada! —respondió Jesús—. ¿Hasta cuándo tendré que estar con ustedes? ¿Hasta cuándo tendré que soportarlos? Tráiganme acá al muchacho.

Hebreos 7:25

Por eso puede salvar por completo a los que se acercan a Dios por medio de él. Y puede hacerlo porque vive para siempre, y nunca dejará de hablar a Dios en favor de ellos.

Hebreos 4:11

Esforcémonos, pues, por disfrutar de ese descanso, para que nadie desobedezca al seguir el ejemplo de los que no creyeron.

Hebreos 4:2

Porque a nosotros, lo mismo que a ellos, se nos ha anunciado la buena noticia. Pero el mensaje que escucharon no les sirvió de nada, porque no se unieron por la fe a los que sí lo habían creído.

Hebreos 3:19

Como podemos ver, no pudieron entrar porque no creyeron.

Romanos 2:4

No reconoces que Dios es bueno, que tiene paciencia y soporta tu mala conducta. Él está buscando que te arrepientas, pero desprecias su gran bondad.

Hechos 13:18

Y, por cuarenta años, soportó su mal comportamiento en el desierto.

Hechos 2:40

Y con muchas otras razones les llamaba la atención con insistencia: ―¡Sálvense de esta gente malvada!

Lucas 8:25

―¿Dónde está la fe de ustedes? —les dijo a sus discípulos. Con temor y asombro ellos se decían unos a otros: «¿Quién es este, que manda aun a los vientos y las olas, y le obedecen?».

Mateo 16:4

¡Esta gente malvada y adúltera pide una señal milagrosa! Pero solo se le dará la señal de Jonás». Entonces Jesús los dejó y se fue.

Mateo 12:39

Jesús les contestó: ―¡Esta gente malvada y adúltera pide una señal milagrosa! Pero solo se le dará la señal del profeta Jonás.

Mateo 3:7

Pero, al ver que muchos fariseos y saduceos llegaban adonde él estaba bautizando, les dijo: «¡Nido de víboras! ¿Quién les dijo que huyeran del castigo que se acerca?

Marcos 10:49

Jesús se detuvo y dijo: ―Llámenlo. Así que llamaron al ciego. ―¡Ánimo! —le dijeron—. ¡Levántate! Te llama.

Marcos 10:14

Cuando Jesús se dio cuenta, se enojó y les dijo: «Dejen que los niños vengan a mí y no se lo impidan. Pues el reino de Dios es de quienes son como ellos.

Mateo 23:36

Les aseguro que todo esto vendrá sobre esta gente.

Mateo 12:45

Luego va y trae a otros siete espíritus más malvados que él, y entran a vivir allí. Así que el estado final de aquella persona resulta peor que el inicial. Así le pasará también a la gente malvada de este tiempo».

Mateo 11:28

»Vengan a mí todos ustedes que están cansados y preocupados, y yo les daré descanso.

Lucas 9:40

Ya les rogué a tus discípulos que lo echaran fuera, pero no pudieron.

Lucas 9:42

Estaba acercándose el muchacho cuando el demonio lo derribó con una convulsión. Pero Jesús reprendió al espíritu maligno, sanó al muchacho y se lo devolvió al padre.