Biblia Todo Logo
La Biblia Online
- Anuncios -





Lucas 7:38 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

38 Llorando, se arrojó a los pies de Jesús, de manera que se los bañaba en lágrimas. Luego se los secó con los cabellos; también se los besaba y les ponía del perfume.

Ver Capítulo Copiar


Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

38 y estando detrás de él a sus pies, llorando, comenzó a regar con lágrimas sus pies, y los enjugaba con sus cabellos; y besaba sus pies, y los ungía con el perfume.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Nueva Traducción Viviente

38 Llorando, se arrodilló detrás de él a sus pies. Sus lágrimas cayeron sobre los pies de Jesús, y ella los secó con sus cabellos. No cesaba de besarle los pies y les ponía perfume.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Católica (Latinoamericana)

38 y se puso a llorar. Sus lágrimas empezaron a regar los pies de Jesús y ella trató de secarlos con su cabello. Luego le besaba los pies y derramaba sobre ellos el perfume.

Ver Capítulo Copiar

La Biblia Textual 3a Edicion

38 y situándose detrás, llorando a sus pies, comenzó a regar sus pies con las lágrimas y los secaba con los cabellos de su cabeza, y besaba fervientemente sus pies y los ungía con el perfume.°

Ver Capítulo Copiar

Biblia Serafín de Ausejo 1975

38 y, poniéndose detrás de él, a sus pies, y llorando, comenzó a bañárselos con lágrimas y con sus propios cabellos se los iba secando; luego los besaba y los ungía con el perfume.

Ver Capítulo Copiar




Lucas 7:38
25 Referencias Cruzadas  

Dichosos los que lloran, porque serán consolados.


Y, saliendo de allí, lloró amargamente.


Dichosos ustedes que ahora tienen hambre, porque serán saciados. Dichosos ustedes que ahora lloran, porque luego habrán de reír.


Ahora bien, vivía en aquel pueblo una mujer que tenía fama de pecadora. Cuando ella se enteró de que Jesús estaba comiendo en casa del fariseo, se presentó con un frasco muy fino lleno de perfume.


Al ver esto, el fariseo que lo había invitado dijo para sí: «Si este hombre fuera profeta, sabría quién es la que lo está tocando. Sabría qué clase de mujer es: una pecadora».


María fue la que ungió con perfume al Señor y le secó los pies con sus cabellos.


Muestren su dolor, lloren; ¡que se oiga su lamento! Que su risa se convierta en llanto y su alegría, en tristeza.


Síguenos en:

Anuncios


Anuncios


¡Síguenos en WhatsApp! Síguenos