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Lucas 4:22 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

22 Todos dieron su aprobación, impresionados por las hermosas palabras que salían de su boca. «¿No es este el hijo de José?», se preguntaban.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

22 Y todos daban buen testimonio de él, y estaban maravillados de las palabras de gracia que salían de su boca, y decían: ¿No es este el hijo de José?

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Biblia Nueva Traducción Viviente

22 Todos hablaban bien de él y estaban asombrados de la gracia con la que salían las palabras de su boca. «¿Cómo puede ser? —preguntaban—. ¿No es este el hijo de José?».

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Biblia Católica (Latinoamericana)

22 Todos lo aprobaban y se quedaban maravillados, mientras esta proclamación de la gracia de Dios salía de sus labios. Y decían: '¡Pensar que es el hijo de José!'

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La Biblia Textual 3a Edicion

22 Y todos daban° testimonio de Él, y se maravillaban de las palabras de gracia que salían de su boca, pero decían: ¿No es éste el hijo de José?

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

22 Y todos se manifestaban en su favor y se maravillaban de las palabras llenas de gracia salidas de su boca; y decían: '¿Pero no es éste el hijo de José?'.

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Lucas 4:22
20 Referencias Cruzadas  

Todos los que le oían se asombraban de su inteligencia y de sus respuestas.


Cuando lo vieron sus padres, se quedaron admirados. ―Hijo, ¿por qué te has portado así con nosotros? —le dijo su madre—. ¡Mira que tu padre y yo te hemos estado buscando angustiados!


Pues yo mismo les daré palabras adecuadas y sabiduría para responder. Ningún enemigo podrá resistirles ni contradecirles.


Y él comenzó a hablarles: «Hoy se cumple esta Escritura en presencia de ustedes».


Felipe buscó a Natanael y le dijo: ―Hemos encontrado a Jesús de Nazaret, el hijo de José, aquel de quien escribió Moisés en la Ley, y de quien también se escribió en los Profetas.


Y se decían: «¿Acaso no es este Jesús, el hijo de José? ¿No conocemos a su padre y a su madre? ¿Cómo es que sale diciendo: “Yo bajé del cielo”?».


―¡Nunca nadie ha hablado como ese hombre! —declararon los guardias.


Pero no podían hacer frente a la sabiduría ni al Espíritu con que hablaba Esteban.


Que sea una buena enseñanza, para que nadie te critique. Así, si alguien está en contra, sentirá vergüenza, pues no podrá decir nada malo de nosotros.


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