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Lucas 17:2 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

2 Así que, si haces pecar a uno solo de estos pequeños, más te valdría ser echado al mar con una gran piedra de molino atada al cuello.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

2 Mejor le fuera que se le atase al cuello una piedra de molino y se le arrojase al mar, que hacer tropezar a uno de estos pequeñitos.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

2 Sería mejor que se arrojara al mar con una piedra de molino alrededor del cuello que hacer que uno de estos pequeños caiga en pecado.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

2 Mejor sería que lo arrojaran al mar con una piedra de molino atada al cuello, antes que hacer caer a uno de estos pequeños.

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La Biblia Textual 3a Edicion

2 Más le vale que se le sea colgada al cuello una piedra de molino y sea lanzado° al mar, que escandalizar a uno de estos pequeños.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

2 Más le convendría que le ataran alrededor del cuello una rueda de molino y lo arrojaran al mar, que escandalizar a uno solo de estos pequeños.

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Lucas 17:2
13 Referencias Cruzadas  

Pero, para no ofender a esta gente, vete al lago y echa el anzuelo. Saca el primer pez que pique; ábrele la boca y encontrarás una moneda. Tómala y dásela a ellos por mi impuesto y por el tuyo.


»Miren que no menosprecien a uno de estos pequeños. Pues les digo que en el cielo los ángeles de ellos contemplan siempre el rostro de mi Padre celestial.


Así también el Padre de ustedes que está en el cielo no quiere que se pierda ninguno de estos pequeños.


A la verdad, el Hijo del hombre se irá, tal como dicen las Escrituras de él, pero ¡ay de aquel que lo traiciona! Más le valdría a ese hombre no haber nacido.


»Pero, si alguien hace pecar a uno de estos pequeños que creen en mí, más le valdría que le ataran al cuello una piedra de molino y lo arrojaran al mar.


Cuando terminaron de desayunar, Jesús le preguntó a Simón Pedro: ―Simón, hijo de Juan, ¿me amas más que estos? ―Sí, Señor, tú sabes que te quiero —contestó Pedro. ―Apacienta mis corderos —le dijo Jesús.


Pero no me he aprovechado de ninguno de estos derechos. No escribo de esta manera porque quiera reclamarlos. Prefiero morir a que alguien me quite este motivo de orgullo.


Entre los débiles en la fe vivo como ellos, para que estos crean. Me hice todo para todos, para salvar a algunos por todos los medios posibles.


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