Biblia Todo Logo
La Biblia Online
- Anuncios -





Juan 6:9 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

9 ―Aquí hay un muchacho que tiene cinco panes de cebada y dos pescados. Pero, ¿qué es esto para tanta gente?

Ver Capítulo Copiar


Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

9 Aquí está un muchacho, que tiene cinco panes de cebada y dos pececillos; mas ¿qué es esto para tantos?

Ver Capítulo Copiar

Biblia Nueva Traducción Viviente

9 «Aquí hay un muchachito que tiene cinco panes de cebada y dos pescados. ¿Pero de qué sirven ante esta enorme multitud?».

Ver Capítulo Copiar

Biblia Católica (Latinoamericana)

9 Aquí hay un muchacho que tiene cinco panes de cebada y dos pescados. Pero, ¿qué es esto para tanta gente?

Ver Capítulo Copiar

La Biblia Textual 3a Edicion

9 Aquí está un muchacho que tiene cinco panes de cebada y dos pececillos, pero, ¿qué es esto para tantos?

Ver Capítulo Copiar

Biblia Serafín de Ausejo 1975

9 'Aquí hay un muchacho que tiene cinco panes de cebada y dos peces; pero ¿qué es esto para tanta gente?'.

Ver Capítulo Copiar




Juan 6:9
24 Referencias Cruzadas  

Pero ellos respondieron: ―Solo tenemos cinco panes y dos pescados.


¿Todavía no entienden? ¿No recuerdan los cinco panes para los cinco mil y el número de canastas que recogieron?


―¿Cuántos panes tienen ustedes? —preguntó—. Vayan a ver. Después de averiguarlo, le dijeron: ―Cinco, y dos pescados.


Cuando partí los cinco panes para los cinco mil, ¿cuántas canastas llenas de pedazos recogieron? ―Doce —respondieron.


―Denles ustedes mismos de comer —les dijo Jesús. ―Solo tenemos cinco panes y dos pescados. Tendríamos que ir a comprar comida para toda esta gente —respondieron ellos.


―Señor —le dijo Marta a Jesús—, si hubieras estado aquí, mi hermano no habría muerto.


María llegó adonde estaba Jesús. Al verlo, se arrojó a sus pies y le dijo: ―Señor, si hubieras estado aquí, mi hermano no habría muerto.


―Traigan algunos de los pescados que acaban de sacar —les dijo Jesús.


Jesús se acercó, tomó el pan y se lo dio a ellos, e hizo lo mismo con el pescado.


Al desembarcar, vieron unas brasas con un pescado encima, y un pan.


Jesús tomó entonces los panes, dio gracias y distribuyó a los que estaban sentados todo lo que quisieron. Lo mismo hizo con los pescados.


―Ni con el salario de casi un año de trabajo podríamos comprar suficiente pan para darle un pedazo a cada uno —respondió Felipe.


Ya conocen el gran amor que les tiene nuestro Señor Jesucristo. No lo merecían, pero él, aunque era rico, se hizo pobre para ayudarlos. Lo hizo para que, por medio de su pobreza, ustedes llegaran a ser ricos.


Y oí una voz en medio de los cuatro seres vivientes que decía: «Vende un kilo de trigo, o tres kilos de cebada, por el salario de un día; pero no afectes el precio del aceite ni del vino».


Síguenos en:

Anuncios


Anuncios


¡Síguenos en WhatsApp! Síguenos