Juan 4:41 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

⁴¹ y muchos más llegaron a creer por lo que él mismo decía.

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

⁴¹ Y creyeron muchos más por la palabra de él,

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁴¹ tiempo suficiente para que muchos más escucharan su mensaje y creyeran.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁴¹ Muchos más creyeron al oír su palabra,

La Biblia Textual 3a Edicion

⁴¹ Y muchos más creyeron a causa de la palabra de Él,

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁴¹ Y fueron muchos más los que creyeron por su palabra,

Juan 4:41 Referencias Cruzadas

Lucas 4:32

Estaban asombrados de su enseñanza, porque les hablaba con autoridad.

Juan 4:40

Así que cuando los samaritanos fueron a su encuentro le insistieron en que se quedara con ellos. Jesús permaneció allí dos días,

Juan 4:42

―Ya no creemos solo por lo que tú dijiste —le decían a la mujer—. Ahora lo hemos oído nosotros mismos. Y sabemos que verdaderamente este es el Salvador del mundo.

Juan 6:63

El Espíritu da vida; la carne no vale para nada. Las palabras que les he hablado son espíritu y son vida.

Juan 7:46

―¡Nunca nadie ha hablado como ese hombre! —declararon los guardias.

Hechos 1:8

Pero, cuando venga el Espíritu Santo sobre ustedes, recibirán poder. Y serán mis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria y hasta el último rincón de la tierra.

Hechos 15:3

De camino a Jerusalén, pasaron por Fenicia y Samaria. Allí contaron cómo los no judíos habían creído en Jesús. Estas noticias llenaron de alegría a todos los creyentes.

Hechos 8:12

Pero Felipe les anunció la buena noticia del reino de Dios y el nombre de Jesucristo. Entonces, tanto hombres como mujeres creyeron y se bautizaron.

Hechos 8:25

Después de testificar y anunciar el mensaje del Señor, Pedro y Juan se pusieron en camino de vuelta a Jerusalén. De camino iban predicando la buena noticia en muchos pueblos samaritanos.

Hebreos 4:13

Ninguna cosa creada escapa a la vista de Dios. Todo está al descubierto, expuesto a los ojos de aquel a quien hemos de rendir cuentas.