Biblia Todo Logo
La Biblia Online

- Anuncios -





Juan 4:31 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

31 Mientras tanto, sus discípulos le insistían: ―Maestro, come algo.

Ver Capítulo Copiar


Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

31 Entre tanto, los discípulos le rogaban, diciendo: Rabí, come.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Nueva Traducción Viviente

31 Mientras tanto, los discípulos le insistían a Jesús: —Rabí, come algo.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Católica (Latinoamericana)

31 Mientras tanto los discípulos le insistían: 'Maestro, come.

Ver Capítulo Copiar

La Biblia Textual 3a Edicion

31 Entre tanto, los discípulos le rogaban, diciendo: Rabbí, come.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Serafín de Ausejo 1975

31 Entre tanto, los discípulos le rogaban: ' Rabbí, come'.

Ver Capítulo Copiar




Juan 4:31
18 Referencias Cruzadas  

Jesús se volvió y, al ver que lo seguían, les preguntó: ―¿Qué buscan? ―Rabí, ¿dónde te hospedas? (Rabí significa: Maestro).


Y les gustan los saludos en las plazas y que la gente los llame “Maestro”.


»Pero no permitan que a ustedes se les llame “Maestro”, porque tienen un solo Maestro y todos ustedes son hermanos.


―¿Acaso seré yo, Maestro? —le dijo Judas, el que lo iba a traicionar. ―Tú lo has dicho —le contestó Jesús.


En seguida, Judas se acercó a Jesús y lo saludó. ―¡Maestro! —le dijo, y lo besó.


Tomando la palabra, Pedro le dijo a Jesús: ―Maestro, ¡qué bueno que estemos aquí! Podemos levantar tres chozas: una para ti, otra para Moisés y otra para Elías.


Pedro, acordándose, le dijo a Jesús: ―¡Maestro, mira, se ha secado la higuera que maldijiste!


Tan pronto como llegó, Judas se acercó a Jesús. ―¡Maestro! —le dijo, y lo besó.


―Maestro, ¡tú eres el Hijo de Dios! ¡Tú eres el Rey de Israel! —declaró Natanael.


Este fue de noche a visitar a Jesús. ―Maestro —le dijo—, sabemos que has venido de parte de Dios. Pues nadie podría hacer las señales milagrosas que tú haces si Dios no estuviera con él.


Aquellos fueron a ver a Juan y le dijeron: ―Maestro, fíjate, el que estaba contigo al otro lado del Jordán, y de quien tú diste testimonio, ahora está bautizando, y todos van a él.


Salieron del pueblo y fueron a ver a Jesús.


―Yo tengo un alimento que ustedes no conocen —respondió él.


Cuando lo encontraron al otro lado del lago, le preguntaron: ―Maestro, ¿cuándo llegaste acá?


Y sus discípulos le preguntaron: ―Maestro, para que este hombre haya nacido ciego, ¿quién pecó, él o sus padres?


―Maestro —respondieron ellos—, hace muy poco los judíos intentaron apedrearte, ¿y todavía quieres volver allá?


Síguenos en:

Anuncios


Anuncios