Biblia Todo Logo
La Biblia Online
- Anuncios -





Juan 3:27 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

27 ―Nadie puede recibir nada a menos que Dios se lo dé —les respondió Juan—.

Ver Capítulo Copiar


Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

27 Respondió Juan y dijo: No puede el hombre recibir nada, si no le fuere dado del cielo.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Nueva Traducción Viviente

27 Juan respondió: —Nadie puede recibir nada a menos que Dios se lo conceda desde el cielo.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Católica (Latinoamericana)

27 Juan respondió: 'Nadie puede atribuirse más de lo que el Cielo le quiere dar.

Ver Capítulo Copiar

La Biblia Textual 3a Edicion

27 Respondió Juan y dijo: No puede un hombre recibir nada si no le ha sido dado del cielo.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Serafín de Ausejo 1975

27 Juan contestó: 'Nadie puede asumir nada que no se le haya dado del cielo.

Ver Capítulo Copiar




Juan 3:27
27 Referencias Cruzadas  

El bautismo de Juan, ¿era divino o humano? Ellos se pusieron a discutir entre sí: «Si respondemos: “divino”, nos dirá: “Entonces, ¿por qué no le creyeron?”.


A uno le dio cinco mil monedas, a otro, dos mil y a otro, solo mil, a cada uno según su capacidad. Luego, se fue de viaje.


Es como cuando un hombre sale de viaje y deja su casa al cuidado de sus siervos, cada uno con su tarea, y le manda al portero que vigile.


Mucha gente llegaba hasta él y decía: «Aunque Juan nunca hizo ninguna señal milagrosa, todo lo que dijo acerca de este hombre era verdad».


―Por esto les dije que nadie puede venir a mí a menos que se lo haya permitido el Padre.


Por medio de él, y en honor a su nombre, fuimos llamados a ser apóstoles, para convencer a todas las naciones de creer en él y obedecerle.


Aunque no lo merecíamos, Dios nos dio diferentes dones a todos. Si Dios te dio la capacidad de profetizar, hazlo con toda la fe que tengas.


Los saluda Pablo, y también Sóstenes, nuestro hermano en la fe. Dios quiso llamarme a ser apóstol de Cristo Jesús.


Todo esto lo hace un mismo y único Espíritu, quien reparte los dones a cada uno según él quiere.


Pero soy apóstol gracias al amor de Dios, aunque no merezco ese amor. Ese amor por mí ha dado resultados, pues he trabajado con más fuerza que los demás apóstoles. Sin embargo, reconozco que no soy yo quien lo ha logrado. Ha sido obra de Dios, quien me ha amado sin yo merecerlo.


Después de todo, ¿qué es Apolos? ¿Y qué es Pablo? Nada más que servidores por medio de los cuales ustedes llegaron a creer. Cada uno de nosotros hizo lo que el Señor le ordenó hacer.


¿Quién te hace más importante que los demás? ¿Qué tienes que no hayas recibido? Y, si lo recibiste, ¿por qué te sientes orgulloso, como si no te lo hubieran dado?


Los saluda Pablo. Soy apóstol porque Jesucristo y Dios Padre así lo quisieron. Dios hizo que Jesucristo resucitara de entre los muertos. Así que ningún ser humano me nombró apóstol, sino él.


Los saluda Pablo. Soy apóstol de Cristo Jesús porque Dios así lo quiso. Esta carta va dirigida a los creyentes que están en Éfeso y que siguen confiando en Cristo Jesús.


Por eso me nombró predicador y apóstol de ese mensaje. Digo la verdad y no miento: Dios me hizo maestro de los no judíos para enseñarles la verdadera fe.


Toda cosa buena y todo regalo perfecto vienen de Dios Padre, el creador de la luz. Él nunca cambia ni tiene momentos de duda.


Síguenos en:

Anuncios


Anuncios


¡Síguenos en WhatsApp! Síguenos