Juan 17:11 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

¹¹ Ya no voy a estar por más tiempo en el mundo. Pero ellos están todavía en el mundo, y yo vuelvo a ti. »Padre santo, protégelos con el poder de tu nombre. Sí, con el nombre que me diste, para que sean uno, lo mismo que nosotros.

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

¹¹ Y ya no estoy en el mundo; mas estos están en el mundo, y yo voy a ti. Padre santo, a los que me has dado, guárdalos en tu nombre, para que sean uno, así como nosotros.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹¹ Ahora me voy del mundo; ellos se quedan en este mundo, pero yo voy a ti. Padre santo, tú me has dado tu nombre; ahora protégelos con el poder de tu nombre para que estén unidos como lo estamos nosotros.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹¹ Yo ya no estoy más en el mundo, pero ellos se quedan en el mundo, mientras yo vuelvo a ti. Padre Santo, guárdalos en ese Nombre tuyo que a mí me diste, para que sean uno como nosotros.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹¹ Ya no estoy en el mundo, pero ellos están en el mundo, y Yo voy a ti. Padre Santo, guárdalos en tu nombre, el cual° me has dado, para que sean uno como Nosotros.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹¹ Yo no estoy ya en el mundo; pero ellos se quedan en el mundo, mientras que yo voy a ti. Padre santo, guárdalos en tu nombre, en ese nombre que me has dado, para que también ellos, lo mismo que nosotros, sean uno.

Juan 17:11 Referencias Cruzadas

Mateo 10:16

»Los envío como ovejas en medio de lobos. Por tanto, sean astutos como serpientes y sencillos como palomas.

Mateo 5:48

Por tanto, sean perfectos, así como su Padre celestial es perfecto.

Mateo 6:9

»Ustedes deben orar así: »“Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre.

Juan 13:1

Se acercaba la fiesta de la Pascua. Jesús sabía que le había llegado la hora de abandonar este mundo para volver al Padre. Y, habiendo amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el fin.

Juan 13:3

Jesús sabía que el Padre había puesto todas las cosas bajo su dominio. También sabía que había salido de Dios y a él volvía.

Juan 14:20

En aquel día ustedes sabrán que yo estoy en mi Padre, y ustedes en mí, y yo en ustedes.

Juan 16:28

Salí del Padre y vine al mundo. Ahora dejo de nuevo el mundo y vuelvo al Padre».

Juan 16:33

Yo les he dicho estas cosas para que en mí hallen paz. En este mundo afrontarán aflicciones, pero ¡anímense! Yo he vencido al mundo.

Juan 17:23

Yo estoy en ellos y tú estás en mí. Permite que alcancen la perfección en la unidad. De esta manera el mundo reconocerá que tú me enviaste. Además, sabrán que los has amado a ellos tal como me has amado a mí.

Juan 17:25

»Padre justo, aunque el mundo no te conoce, yo sí te conozco, y estos reconocen que tú me enviaste.

Juan 17:6

»A los que me diste del mundo les he revelado tu nombre. Eran tuyos; tú me los diste y ellos han obedecido tu palabra.

Juan 7:33

―Voy a estar con ustedes un poco más de tiempo —afirmó Jesús—, y luego volveré al que me envió.

Hechos 3:21

Es necesario que él permanezca en el cielo hasta que llegue el tiempo de la restauración de todas las cosas. Así lo ha anunciado Dios desde hace siglos por medio de sus santos profetas.

Romanos 12:5

Así también nosotros, aunque somos muchos, formamos una unidad gracias a Cristo. Y cada uno de nosotros está unido a todos los demás.

Romanos 9:17

Pues en la Escritura Dios le dice al faraón: «Te he puesto como rey precisamente para mostrar mi poder. Por medio de lo que haré contigo, mi nombre será famoso en toda la tierra».

1 Corintios 1:10

Hermanos en la fe, les suplico en el nombre de nuestro Señor Jesucristo que todos vivan en armonía. No permitan que haya divisiones entre ustedes. Pónganse de acuerdo en todo lo que piensan y quieren hacer.

Gálatas 3:28

Ya no importa si son judíos o griegos, esclavos o libres, hombres o mujeres, sino que todos ustedes son iguales gracias a Cristo Jesús.

Efesios 4:4

Deben estar unidos como si fueran un solo cuerpo, pues solo hay un Espíritu. Ustedes fueron llamados por Dios a confiar en un solo camino de salvación.

Filipenses 2:9

Por eso Dios le dio el lugar de más alto honor y le dio un nombre que es el más importante de todos los nombres.

Hebreos 1:3

El Hijo refleja el brillo de la gloria de Dios. Es la fiel imagen de lo que Dios es. Él es quien mantiene el universo en existencia, por medio del poder de su palabra. Después de morir para perdonarnos nuestros pecados, subió al cielo y se sentó a la derecha del trono majestuoso de Dios.

Hebreos 9:24

En efecto, Cristo no entró en un santuario hecho por manos humanas, que era solo copia del verdadero santuario. Él entró en el cielo mismo, para presentarse ahora ante Dios en favor nuestro.

Santiago 4:4

¡Ustedes no aman a Dios! ¿No saben que la amistad con el mundo es enemistad con Dios? Si alguien quiere ser amigo del mundo, se vuelve enemigo de Dios.

1 Pedro 1:5

El poder de Dios los protege a ustedes, porque pusieron su confianza en él. Y será así hasta que llegue la salvación que se dará a conocer en los últimos tiempos.

1 Juan 3:12

No seamos como Caín que pertenecía al diablo y asesinó a su hermano. ¿Y por qué lo hizo? Porque todo lo que hacía era malo y, en cambio, lo que hacía su hermano era bueno.

1 Juan 5:19

Sabemos que somos hijos de Dios y que el mundo entero está bajo el control del diablo.

Judas 1:1

Los saluda Judas, servidor de Jesucristo y hermano de Santiago. Dirijo esta carta a los que son amados por Dios el Padre, protegidos y llamados por Jesucristo.

Judas 1:24

Dios tiene el poder para protegerlos. Él los cuidará para que no hagan lo malo. Así los presentará ante su gloriosa presencia sin pecado y con gran alegría.

Apocalipsis 15:4

¿Quién no te respetará, oh Señor? ¿Quién no dará la gloria a tu nombre? Solo tú eres santo. Todas las naciones vendrán y te adorarán. Pues todos han podido ver que eres un Dios justo».

Apocalipsis 19:12

Sus ojos brillaban como llamas de fuego, y tenía muchas coronas en su cabeza. Llevaba escrito un nombre que nadie conoce sino solo él.

Apocalipsis 4:8

Cada uno de ellos tenía seis alas y estaba lleno de ojos por dentro y por fuera. Y día y noche repetían sin parar: «Santo, santo, santo es el Señor Dios Todopoderoso, el que era y que es y que ha de venir».