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Juan 16:22 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

22 Lo mismo les pasa a ustedes: Ahora están tristes, pero cuando vuelva a verlos se alegrarán. Y nadie les va a quitar esa alegría.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

22 También vosotros ahora tenéis tristeza; pero os volveré a ver, y se gozará vuestro corazón, y nadie os quitará vuestro gozo.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

22 Así que ahora ustedes tienen tristeza, pero volveré a verlos; entonces se alegrarán, y nadie podrá robarles esa alegría.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

22 Así también ustedes ahora sienten tristeza, pero yo los volveré a ver y su corazón se llenará de alegría, y nadie les podrá arrebatar ese gozo.

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La Biblia Textual 3a Edicion

22 También vosotros ahora tenéis tristeza; pero os veré otra vez y vuestro corazón se alegrará, y nadie os quita° vuestro gozo.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

22 También vosotros sentís tristeza ahora; pero yo volveré a veros y entonces se alegrará vuestro corazón y esa alegría vuestra nadie os la quitará.

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Juan 16:22
40 Referencias Cruzadas  

Así que las mujeres se alejaron a toda prisa de la tumba, asustadas pero muy alegres, y corrieron a dar la noticia a los discípulos.


pero solo una es necesaria. María ha elegido la mejor, y nadie se la quitará.


Pero Abraham le contestó: “Hijo, recuerda que durante tu vida te fue muy bien, mientras que a Lázaro le fue muy mal. Pero ahora a él le toca recibir consuelo aquí y a ti, sufrir terriblemente.


El rey contestó: “Les aseguro que a todo el que tiene, se le dará más, pero al que no tiene, aun lo que tiene se le quitará.


Como ellos no acababan de creerlo a causa de la alegría y del asombro, les preguntó: ―¿Tienen aquí algo de comer?


»No se angustien. Confíen en Dios, y confíen también en mí.


Dentro de poco, el mundo ya no me verá más, pero ustedes sí me verán. Y, porque yo vivo, también ustedes vivirán.


La paz les dejo; mi paz les doy. Yo no se la doy a ustedes como la da el mundo. No se angustien ni se acobarden.


»Dentro de poco ya no me verán; pero un poco después volverán a verme».


Les aseguro que ustedes llorarán de dolor, mientras que el mundo se alegrará. Se pondrán tristes, pero su tristeza se convertirá en alegría.


Al contrario, como les he dicho estas cosas, se han entristecido mucho.


―¡Es el Señor! —dijo a Pedro el discípulo a quien Jesús amaba. Tan pronto como Simón Pedro le oyó decir: «Es el Señor», se puso la ropa, pues estaba semidesnudo, y se tiró al agua.


Pero el que beba del agua que yo le daré no volverá a tener sed jamás. Al contrario, dentro de él esa agua se convertirá en un manantial del que brotará vida eterna.


Y los discípulos quedaron llenos de alegría y del Espíritu Santo.


A eso de la medianoche, Pablo y Silas se pusieron a orar y a cantar himnos a Dios, y los otros presos los escuchaban.


No dejaban de reunirse unánimes en el Templo ni un solo día. De casa en casa partían el pan y compartían la comida con alegría y generosidad.


Así pues, los apóstoles salieron del tribunal. Estaban llenos de gozo por haber sido considerados dignos de sufrir insultos por causa del nombre de Jesús.


En ocasiones estamos como tristes, pero siempre estamos contentos. Somos pobres, pero a muchos les compartimos nuestra riqueza. No tenemos nada, pero a la vez lo tenemos todo.


Dios nuestro Padre nos amó mucho y, aunque no merecemos ese amor, nos consuela eternamente y nos da la seguridad de nuestra salvación. A él y a nuestro Señor Jesucristo les pido


También sintieron compasión de los que estaban en la cárcel. Y, cuando a ustedes les quitaron sus bienes, lo aceptaron con alegría, seguros de que tenían una riqueza mejor y más permanente.


Es imposible que Dios mienta, y por eso la promesa y el juramento son dos realidades que no cambian. Eso nos anima fuertemente a seguir buscando la protección de Dios y a seguir confiando en la promesa que él nos ha dado.


Ustedes aman a Jesucristo a pesar de que no lo han visto. Aunque no lo ven ahora, creen en él y se alegran con un gozo tan grande y maravilloso que no se puede describir con palabras.


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