Biblia Todo Logo
La Biblia Online
- Anuncios -





Juan 15:5 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

5 »Yo soy la vid y ustedes son las ramas. El que permanece en mí, como yo en él, dará mucho fruto. Separados de mí no pueden ustedes hacer nada.

Ver Capítulo Copiar


Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

5 Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, este lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Nueva Traducción Viviente

5 »Ciertamente, yo soy la vid; ustedes son las ramas. Los que permanecen en mí y yo en ellos producirán mucho fruto porque, separados de mí, no pueden hacer nada.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Católica (Latinoamericana)

5 Yo soy la vid y ustedes las ramas. El que permanece en mí y yo en él, ése da mucho fruto, pero sin mí no pueden hacer nada.

Ver Capítulo Copiar

La Biblia Textual 3a Edicion

5 Yo soy la vid, vosotros los pámpanos. El que permanece en mí, y Yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Serafín de Ausejo 1975

5 Yo soy la vid, vosotros los sarmientos. El que permanece en mí y yo en él, ése da mucho fruto; porque separados de mí no podéis hacer nada.

Ver Capítulo Copiar




Juan 15:5
28 Referencias Cruzadas  

Pero, como no tiene raíz, dura poco tiempo. Cuando surgen problemas o persecución a causa de la palabra, en seguida se aparta de ella.


Les aseguro que, si la semilla de trigo no cae en tierra y muere, se queda sola. Pero, si muere, produce mucho fruto.


No me eligieron ustedes a mí, sino que yo los elegí a ustedes. Y les encargué que vayan y den mucho fruto, un fruto que permanezca. Así el Padre les dará todo lo que le pidan en mi nombre.


Entonces Jesús afirmó: ―Les aseguro que el Hijo no puede hacer nada por su propia cuenta, sino solamente lo que ve que su Padre hace. Todo lo que hace el Padre, lo hace también el Hijo.


Si este hombre no viniera de parte de Dios, no podría hacer nada.


De hecho, en ningún otro hay salvación. No hay bajo el cielo otro nombre dado a las personas mediante el cual podamos ser salvos».


Así también nosotros, aunque somos muchos, formamos una unidad gracias a Cristo. Y cada uno de nosotros está unido a todos los demás.


Pero ahora que han sido liberados del pecado y se han puesto al servicio de Dios, viven apartados del mal y han ganado la vida eterna.


Así mismo, hermanos en la fe, por medio de la muerte de Cristo, ustedes quedaron libres de la Ley. Pues ahora ustedes pertenecen a Cristo, que fue levantado de entre los muertos. De este modo ahora vivimos para Dios, haciendo el bien.


Cuando participamos de la Cena del Señor, bendecimos la copa y damos gracias. Eso significa que estamos compartiendo la sangre de Cristo. Ese pan que partimos durante la Cena significa que estamos compartiendo el cuerpo de Cristo.


De hecho, aunque el cuerpo es uno solo, tiene muchas partes. Y todas las partes, aunque sean muchas, forman un solo cuerpo. Así sucede con Cristo.


Ahora bien, ustedes son el cuerpo de Cristo y cada uno es parte de ese cuerpo.


Pues nada podemos hacer contra la verdad, sino a favor de la verdad.


Dios, que le da semilla al que siembra, también le dará pan para que coma. Él aumentará los cultivos y hará que ustedes tengan mucho más para dar.


En cambio, los que viven guiados por el Espíritu muestran amor por los demás, son alegres y tienen paz. El Espíritu los hace tener paciencia, amabilidad, bondad, fidelidad,


Quienes viven en la luz son bondadosos, aman la justicia y la verdad.


Gracias a Jesucristo, ustedes podrán hacer lo bueno y correcto, para que todos den gloria y alabanza a Dios.


Todo lo puedo soportar por medio de Cristo que me fortalece.


No digo esto porque esté tratando de conseguir más ofrendas, lo digo para que Dios les bendiga más.


Así podrán vivir obedeciendo las enseñanzas del Señor, agradándole en todo. Podrán entonces hacer muchas obras de bondad y crecer en el conocimiento de Dios.


que han recibido. Esta buena noticia se está anunciando en todo el mundo y muchos la están aceptando. Así sucedió también con ustedes desde el día en que escucharon del amor inmerecido de Dios y lo aceptaron como verdad.


Toda cosa buena y todo regalo perfecto vienen de Dios Padre, el creador de la luz. Él nunca cambia ni tiene momentos de duda.


Dios desea construir un templo espiritual. Por eso eligió a Cristo como su piedra más importante y valiosa. Cristo es la piedra viva, rechazada por los seres humanos. Pero, cuando ustedes se acercaron a Dios,


Más bien, sean cristianos maduros que cada día conocen mejor al Señor y Salvador Jesucristo, y que cada día disfrutan más de su amor inmerecido. ¡A él sea la gloria ahora y para siempre! Amén.


Síguenos en:

Anuncios


Anuncios


¡Síguenos en WhatsApp! Síguenos