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Juan 14:23 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

23 Le contestó Jesús: ―El que me ama obedecerá mi palabra. Mi Padre lo amará, y vendremos a él, y haremos nuestra morada en él.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

23 Respondió Jesús y le dijo: El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada con él.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

23 Jesús contestó: —Todos los que me aman harán lo que yo diga. Mi Padre los amará, y vendremos para vivir con cada uno de ellos.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

23 Jesús le respondió: 'Si alguien me ama, guardará mis palabras, y mi Padre lo amará. Entonces vendremos a él para poner nuestra morada en él.

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La Biblia Textual 3a Edicion

23 Respondió Jesús, y le dijo: Si alguno me ama, mi palabra guardará; y mi Padre lo amará, y vendremos a él, y haremos morada con él.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

23 Jesús le contestó: 'Si uno me ama, guardará mi palabra, mi Padre lo amará y vendremos a él para fijar morada en él.

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Juan 14:23
30 Referencias Cruzadas  

»Si ustedes me aman, obedecerán mis mandamientos.


el Espíritu de verdad, a quien el mundo no puede aceptar porque no lo ve ni lo conoce. Pero ustedes sí lo conocen, porque vive con ustedes y estará en ustedes.


¿Quién es el que me ama? El que hace suyos mis mandamientos y los obedece. Y al que me ama, mi Padre lo amará. Y yo también lo amaré y me mostraré a él».


El que no me ama no obedece mis palabras. Pero estas palabras que ustedes oyen no son mías, sino del Padre, que me envió.


Si obedecen mis mandamientos, permanecerán en mi amor. Yo he obedecido los mandamientos de mi Padre, por eso permanezco en su amor.


Pues el Padre mismo los ama porque me han amado y han creído que yo he venido de parte de Dios.


El que come mi carne y bebe mi sangre permanece en mí y yo en él.


Les aseguro que el que cumple mi palabra nunca morirá.


―¡Ahora estamos convencidos de que estás endemoniado! —dijeron los judíos—. Abraham murió, y también los profetas murieron. Pero tú sales diciendo que, si alguno guarda tu palabra, nunca morirá.


¿Cómo pueden los ídolos habitar en el templo de Dios? Porque nosotros somos templo del Dios viviente. Como él ha dicho: «Viviré con ellos y caminaré entre ellos. Yo seré su Dios, y ellos serán mi pueblo».


Le pido además que los llene de fe, para que Cristo viva en sus corazones. Que así como un árbol de raíces profundas se mantiene firme, ustedes se mantengan confiando firmemente en el amor de Dios.


Quisiera que lo que ustedes han oído desde el principio lo sigan creyendo siempre. Así seguirán siendo amigos del Hijo y del Padre.


En cambio, el que obedece sus mandamientos demuestra que ama a Dios y puede estar seguro de que es amigo de Dios.


Ustedes, queridos hijos en la fe, pertenecen a Dios y han vencido a esos falsos profetas. Y lo han hecho porque el Espíritu que está en ustedes es más poderoso que el enemigo que está en el mundo.


En esto consiste el amor a Dios: en que obedezcamos sus mandamientos. Y estos no son difíciles de cumplir,


El que de verdad ama pone en práctica los mandamientos de Dios. Y lo que él nos manda es que vivamos amando a los demás. Esto es algo que ustedes han escuchado desde el principio.


No vi ningún templo en la ciudad, porque el Señor Dios Todopoderoso y el Cordero son su templo.


Oí una fuerte voz que venía del trono y decía: «¡Aquí, entre los seres humanos, está el lugar donde habita Dios! Él vivirá en medio de ellos, y ellos serán su pueblo; Dios mismo estará con ellos y será su Dios.


Allí nadie estará bajo maldición. El trono de Dios y del Cordero estará en la ciudad. Sus servidores lo adorarán;


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