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Juan 13:2 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

2 Llegó la hora de la cena. El diablo ya le había metido en la cabeza a Judas Iscariote, hijo de Simón, que traicionara a Jesús.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

2 Y cuando cenaban, como el diablo ya había puesto en el corazón de Judas Iscariote, hijo de Simón, que le entregase,

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Biblia Nueva Traducción Viviente

2 Era la hora de cenar, y el diablo ya había incitado a Judas, hijo de Simón Iscariote, para que traicionara a Jesús.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

2 Estaban comiendo la cena y el diablo ya había depositado en el corazón de Judas Iscariote, hijo de Simón, el propósito de entregarle.

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La Biblia Textual 3a Edicion

2 Y durante la cena, cuando el diablo ya había puesto en el corazón de Judas, hijo° de Simón Iscariote, que lo entregara,

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

2 Durante la cena, cuando ya el diablo había metido en el corazón de Judas Iscariote, el de Simón, la idea de entregarlo,

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Juan 13:2
14 Referencias Cruzadas  

Simón el Zelote y Judas Iscariote, el que lo traicionó.


Entonces entró Satanás en Judas, uno de los doce, al que llamaban Iscariote.


»Simón, Simón, mira que Satanás ha pedido sacudirlos a ustedes como si fueran trigo.


Jesús sabía quién lo iba a traicionar, y por eso dijo que no todos estaban limpios.


Así que se levantó de la mesa, se quitó el manto y se ató una toalla a la cintura.


―Ananías —le reclamó Pedro—, ¿cómo es posible que Satanás haya llenado tu corazón para que le mintieras al Espíritu Santo y te quedaras con parte del dinero que recibiste por el terreno?


Gracias a Dios que puso en el corazón de Tito la misma preocupación que yo tengo por ustedes.


En ese tiempo todos nosotros también vivíamos haciendo lo mismo. Nos dejábamos llevar por nuestros malos deseos, haciendo lo que queríamos y siguiendo nuestras propias ideas. Al igual que los demás, hacíamos enojar a Dios y merecíamos su castigo.


Dios ha puesto en el corazón de los diez cuernos que lleven a cabo su propósito. Por eso, se pondrán de acuerdo para entregar a la bestia el poder que tienen para gobernar. Así se cumplirán las palabras de Dios.


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