Biblia Todo Logo
La Biblia Online

- Anuncios -





Juan 12:47 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

47 »Si alguno escucha mis palabras, pero no las obedece, no seré yo quien lo juzgue. No vine a juzgar al mundo, sino a salvarlo.

Ver Capítulo Copiar


Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

47 Al que oye mis palabras, y no las guarda, yo no le juzgo; porque no he venido a juzgar al mundo, sino a salvar al mundo.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Nueva Traducción Viviente

47 No voy a juzgar a los que me oyen pero no me obedecen, porque he venido para salvar al mundo y no para juzgarlo.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Católica (Latinoamericana)

47 Si alguno escucha mis palabras y no las guarda, yo no lo juzgo, porque yo no he venido para condenar al mundo, sino para salvarlo.

Ver Capítulo Copiar

La Biblia Textual 3a Edicion

47 Si alguno oye mis palabras y no las guarda, Yo no lo juzgo; porque no vine para juzgar° al mundo, sino para salvar° al mundo.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Serafín de Ausejo 1975

47 Si alguno escucha mis palabras pero no las cumple, yo no lo condeno; porque no he venido a condenar al mundo, sino a salvarlo.

Ver Capítulo Copiar




Juan 12:47
13 Referencias Cruzadas  

Dios no envió a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para salvarlo por medio de él.


El que me rechaza y no acepta mis palabras tiene quien lo juzgue. La palabra que yo he proclamado lo condenará en el día final.


Nosotros hemos visto que el Padre envió a su Hijo como Salvador del mundo, y por eso lo anunciamos.


Porque el Hijo del hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido.


»Pero no piensen que yo voy a acusarlos delante del Padre. Quien los va a acusar es Moisés, en quien tienen puesta su esperanza.


Ni siquiera el Hijo del hombre vino para que le sirvieran, sino para servir y para dar su vida en rescate por muchos.


Tengan presente que la paciencia de nuestro Señor significa salvación. Esto es lo que también les escribió Pablo, nuestro querido hermano en la fe. Dios le dio sabiduría para explicarles todo eso.


Son muchas las cosas que tengo que decir y juzgar de ustedes. Lo que yo le digo al mundo es lo mismo que he oído decir al que me envió. Y él dice la verdad.


»Miren que no menosprecien a uno de estos pequeños. Pues les digo que en el cielo los ángeles de ellos contemplan siempre el rostro de mi Padre celestial.


Luego siguieron caminando hacia otra aldea.


Síguenos en:

Anuncios


Anuncios