Juan 10:16 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

¹⁶ Tengo otras ovejas que no son de este redil y también a ellas debo traerlas. Así ellas escucharán mi voz, y habrá un solo rebaño y un solo pastor.

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

¹⁶ También tengo otras ovejas que no son de este redil; aquellas también debo traer, y oirán mi voz; y habrá un rebaño, y un pastor.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹⁶ Además, tengo otras ovejas que no están en este redil, también las debo traer. Ellas escucharán mi voz, y habrá un solo rebaño con un solo pastor.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹⁶ Tengo otras ovejas que no son de este corral. A esas también las llevaré; escucharán mi voz, y habrá un solo rebaño con un solo pastor.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹⁶ También tengo otras ovejas que no son de este redil; también a ellas debo traer, y oirán mi voz, y vendrán a ser un solo rebaño, y un solo Pastor.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹⁶ Tengo, además, otras ovejas que no son de este redil: también a ellas tengo que conducirlas; ellas oirán mi voz, y habrá un solo rebaño, un solo pastor.

Juan 10:16 Referencias Cruzadas

Mateo 17:5

Mientras estaba aún hablando, apareció una nube luminosa que los envolvió, de la cual salió una voz que dijo: «Este es mi Hijo amado; estoy muy contento con él. ¡Escúchenlo!».

Lucas 15:8

»O supongamos que una mujer tiene diez monedas de plata y pierde una. ¿No enciende una lámpara, barre la casa y busca con cuidado hasta encontrarla?

Juan 10:11

»Yo soy el buen pastor. El buen pastor da su vida por las ovejas.

Juan 10:2

El que entra por la puerta es el pastor de las ovejas.

Juan 10:27

Mis ovejas oyen mi voz; yo las conozco y ellas me siguen.

Juan 10:3

El portero le abre la puerta, y las ovejas oyen su voz. Llama por nombre a las ovejas y las saca del redil.

Juan 10:4

Cuando ya ha sacado a todas las que son suyas, va delante de ellas. Y las ovejas lo siguen porque reconocen su voz.

Juan 10:5

Pero a un desconocido jamás lo siguen. Al contrario, huyen de él porque no reconocen voces extrañas».

Juan 11:52

Pero no solo moriría por esa nación, sino que también reuniría a todos los hijos de Dios dispersos en el mundo.

Juan 17:20

»No ruego solo por estos. Ruego también por los que han de creer en mí por el mensaje de ellos,

Juan 6:37

Todos los que el Padre me da vendrán a mí; y al que a mí viene, no lo rechazo.

Hechos 15:14

Simón Pedro nos ha explicado que Dios desde el principio tuvo a bien elegir de entre los no judíos un pueblo para honra de su nombre.

Hechos 18:10

pues estoy contigo. Aunque te ataquen, no voy a dejar que nadie te haga daño, porque tengo mucha gente en esta ciudad».

Hechos 22:14

Luego dijo: “El Dios de nuestros antepasados te ha elegido para que conozcas su voluntad. Él quiere que tú veas al Justo, es decir a Jesús, y que oigas el mensaje de su propia boca.

Romanos 11:25

Hermanos en la fe, quiero que entiendan este misterio, para que no se vuelvan orgullosos. Una parte del pueblo de Israel no quiere creer, y así seguirá hasta que todos los no judíos que crean pasen a formar parte del pueblo de Dios.

2 Tesalonicenses 2:13

Nosotros, en cambio, siempre debemos dar gracias a Dios por ustedes, hermanos en la fe. Recuerden que el Señor los ama y que ustedes fueron los primeros que Dios eligió para ser salvos. Y son salvos gracias a lo que el Espíritu hizo en ustedes para que fueran aceptados como santos por Dios, y gracias a la fe que tienen en la verdad.

Hebreos 13:20

El Dios que da la paz levantó de entre los muertos a nuestro Señor Jesús, al gran Pastor de las ovejas. Por medio de su sangre, Dios estableció con nosotros un pacto eterno.

1 Pedro 2:10

Ustedes antes ni siquiera eran pueblo, pero ahora son pueblo de Dios. Antes no habían recibido misericordia, pero ahora ya la han recibido.

1 Pedro 2:25

Antes ustedes andaban como ovejas perdidas, pero ahora han vuelto a Cristo, el Pastor que cuida de sus vidas.

1 Pedro 5:4

Así, cuando aparezca Cristo, el Pastor supremo, ustedes recibirán la corona de gloria, la cual durará para siempre.

Apocalipsis 3:20

Mira que estoy a la puerta y llamo. Si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré y cenaré con él y él, conmigo.