Biblia Todo Logo
La Biblia Online
- Anuncios -





Juan 10:15 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

15 así como el Padre me conoce a mí y yo lo conozco a él. Yo doy mi vida por las ovejas.

Ver Capítulo Copiar


Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

15 así como el Padre me conoce, y yo conozco al Padre; y pongo mi vida por las ovejas.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Nueva Traducción Viviente

15 como también mi Padre me conoce a mí, y yo conozco al Padre. Así que sacrifico mi vida por las ovejas.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Católica (Latinoamericana)

15 lo mismo que el Padre me conoce a mí y yo conozco al Padre. Y yo doy mi vida por las ovejas.

Ver Capítulo Copiar

La Biblia Textual 3a Edicion

15 así como el Padre me conoce y Yo conozco al Padre,° y pongo mi vida por las ovejas.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Serafín de Ausejo 1975

15 como el Padre me conoce a mí y yo conozco al Padre. Yo doy mi vida por las ovejas.

Ver Capítulo Copiar




Juan 10:15
25 Referencias Cruzadas  

»Mi Padre me ha entregado todas las cosas. Nadie conoce al Hijo, sino el Padre, y nadie conoce al Padre, sino el Hijo y aquel a quien el Hijo quiera revelarlo.


Ni siquiera el Hijo del hombre vino para que le sirvieran, sino para servir y para dar su vida en rescate por muchos.


En aquel momento Jesús, lleno de alegría por el Espíritu Santo, dijo: «Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra. Te alabo porque has escondido estas cosas de los sabios e instruidos, y se las has revelado a los que son como niños. Sí, Padre, porque esa fue tu buena voluntad.


»Mi Padre me ha entregado todas las cosas. Nadie sabe quién es el Hijo, sino el Padre, y nadie sabe quién es el Padre, sino el Hijo y aquel a quien el Hijo quiera revelarlo».


A Dios nadie lo ha visto nunca. El Hijo único, que es Dios, nos lo ha dado a conocer, pues vive en unión íntima con el Padre.


»Yo soy el buen pastor. El buen pastor da su vida por las ovejas.


Nadie tiene amor más grande que el dar la vida por sus amigos.


»Padre justo, aunque el mundo no te conoce, yo sí te conozco, y estos reconocen que tú me enviaste.


Al Padre nadie lo ha visto, excepto el que viene de Dios; solo él ha visto al Padre.


aunque no lo conocen. Yo, en cambio, sí lo conozco. Si dijera que no lo conozco, sería tan mentiroso como ustedes. Pero lo conozco y cumplo su palabra.


Jesucristo dio su vida para que fuéramos perdonados por nuestros pecados. Así nos liberó de este mundo malvado. Esta fue la voluntad de nuestro Dios y Padre.


Cristo nos rescató de la maldición de la Ley. Él aceptó que esa maldición cayera sobre él. Pues las Escrituras dicen: «Maldito todo el que es colgado de un madero».


Amen a los demás así como Cristo nos amó y murió por nosotros. Su sacrificio fue para Dios como ofrenda de olor agradable.


Él se entregó a la muerte por nosotros, para rescatarnos de toda maldad y limpiarnos de pecado y tener así un pueblo elegido, dedicado a hacer el bien.


Cristo aceptó como suyos nuestros pecados, y así fue a morir en la cruz. Lo hizo para que dejáramos de pecar y viviéramos para hacer el bien. Él fue herido como castigo, para que ustedes fueran sanados.


Porque Cristo murió para perdonar nuestros pecados una sola vez, y es suficiente. Él, que era justo, murió por nosotros, que éramos injustos. Así nos acercó a Dios. Él sufrió la muerte en su cuerpo, pero el Espíritu hizo que volviera a la vida.


Él murió en la cruz ofreciendo su vida como un sacrificio, para que Dios perdonara nuestros pecados. Pero no solo para que nos perdonara a nosotros, sino a todo el mundo.


Síguenos en:

Anuncios


Anuncios


¡Síguenos en WhatsApp! Síguenos