Juan 1:47 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

⁴⁷ Cuando Jesús vio que Natanael se le acercaba, comentó: ―Aquí tienen a un verdadero israelita, en quien no hay falsedad.

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

⁴⁷ Cuando Jesús vio a Natanael que se le acercaba, dijo de él: He aquí un verdadero israelita, en quien no hay engaño.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁴⁷ Mientras ellos se acercaban, Jesús dijo: —Aquí viene un verdadero hijo de Israel, un hombre totalmente íntegro.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁴⁷ Cuando Jesús vio venir a Natanael, dijo de él: 'Ahí viene un verdadero israelita: éste no sabría engañar.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁴⁷ Jesús ve° a Natanael que viene, y dice acerca de él: ¡He aquí un verdadero israelita, en quien no hay engaño!

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁴⁷ Jesús vio a Natanael, que se le acercaba, y dice de él: 'Éste es un auténtico israelita, en quien no hay doblez'.

Juan 1:47 Referencias Cruzadas

Juan 2:25

No necesitaba que nadie le informara nada acerca de los demás, pues él conocía lo más íntimo de cada persona.

Juan 4:16

―Ve a llamar a tu esposo y vuelve acá —le dijo Jesús.

Juan 8:31

Jesús se dirigió entonces a los judíos que habían creído en él. Les dijo: ―Si se mantienen fieles a mis enseñanzas, serán realmente mis discípulos.

Juan 8:39

―Nuestro padre es Abraham —respondieron. Entonces Jesús les contestó: ―Si fueran hijos de Abraham, harían lo mismo que él hizo.

Romanos 9:4

Dios adoptó como hijos a los israelitas, y a ellos les mostró su gloria. Con ellos hizo pactos y les entregó la Ley. Les dio además promesas y el privilegio de adorarlo.

Romanos 9:6

Ahora bien, no digamos que Dios no cumplió su promesa. Lo que sucede es que no todos los israelitas son en verdad el pueblo de Dios.

Filipenses 3:3

Si la circuncisión es la marca del pueblo de Dios, nosotros somos entonces el verdadero pueblo. Y lo somos porque por medio del Espíritu adoramos a Dios, y nos sentimos orgullosos de pertenecer a Cristo Jesús. No creemos que podamos ser salvos por medio del esfuerzo humano.

1 Pedro 2:1

Por lo tanto, abandonen toda maldad y todo engaño, hipocresía y envidia. No digan mentiras acerca de otra persona.

1 Pedro 2:22

«Él no cometió ningún pecado, ni de su boca salieron mentiras».

Apocalipsis 14:5

Ellos nunca mintieron ni hicieron lo malo.