Hechos 9:3 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

³ Estando ya cerca de Damasco, una luz del cielo brilló de repente a su alrededor.

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

³ Mas yendo por el camino, aconteció que al llegar cerca de Damasco, repentinamente le rodeó un resplandor de luz del cielo;

Biblia Nueva Traducción Viviente

³ Al acercarse a Damasco para cumplir esa misión, una luz del cielo de repente brilló alrededor de él.

Biblia Católica (Latinoamericana)

³ Mientras iba de camino, ya cerca de Damasco, le envolvió de repente una luz que venía del cielo.

La Biblia Textual 3a Edicion

³ Pero yendo por el camino, sucedió que cuando se acercaba° a Damasco, de repente resplandeció alrededor de él una luz del cielo,

Biblia Serafín de Ausejo 1975

³ Sucedió que, mientras iba caminando, al acercarse a Damasco, de repente lo envolvió una luz del cielo;

Hechos 9:3 Referencias Cruzadas

Hechos 22:6

»Sucedió que, a eso del mediodía, cuando me acercaba a Damasco, una intensa luz del cielo brilló de repente a mi alrededor.

Hechos 9:17

Ananías se fue. Cuando llegó a la casa, puso sus manos sobre Saulo y le dijo: «Hermano Saulo, el Señor Jesús me ha enviado. Fue él quien se te apareció en el camino. Me envía para que recuperes la vista y seas lleno del Espíritu Santo».

Hechos 9:27

Entonces Bernabé lo tomó a su cargo y lo llevó a los apóstoles. Bernabé les contó con detalle que Saulo había visto al Señor en el camino y le había hablado. Les contó que Saulo había predicado en Damasco y que lo hizo con libertad en el nombre de Jesús.

1 Corintios 15:8

Luego, por último, se me apareció también a mí. Por eso me considero como un niño nacido fuera de tiempo.

1 Corintios 9:1

¿No soy libre? ¿No soy apóstol? ¿No he visto a Jesús nuestro Señor? ¿No son ustedes el fruto de mi trabajo para el Señor?

1 Timoteo 6:16

al único que vive para siempre, que vive en una luz a la que nadie se puede acercar, a quien nadie ha visto ni puede ver, a él sea el honor y el poder eternamente. Amén.

Apocalipsis 21:23

La ciudad no necesita ni sol ni luna que la alumbren. Porque la gloria de Dios la ilumina, y el Cordero es su lámpara.

Apocalipsis 22:5

Ya no habrá noche. No necesitarán la luz del sol ni la luz de una lámpara, porque el Señor Dios los alumbrará. Y reinarán para siempre.