Hechos 28:3 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

³ Pablo, por su parte, recogió un montón de leña para la fogata. La estaba echando al fuego cuando una víbora que huía del calor le mordió la mano.

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

³ Entonces, habiendo recogido Pablo algunas ramas secas, las echó al fuego; y una víbora, huyendo del calor, se le prendió en la mano.

Biblia Nueva Traducción Viviente

³ Mientras Pablo juntaba una brazada de leña y la echaba en el fuego, una serpiente venenosa que huía del calor lo mordió en la mano.

Biblia Católica (Latinoamericana)

³ Pablo había juntado una brazada de ramas secas y, al echarlas al fuego, una víbora que escapaba del calor se le enroscó en la mano.

La Biblia Textual 3a Edicion

³ Entonces Pablo, después de recoger cierta cantidad de leños, los echó al fuego, y una víbora que huía° del calor se prendió de su mano.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

³ Al recoger Pablo una brazada de leña y echarla al fuego, salió huyendo del calor una víbora que se le prendió en la mano.

Hechos 28:3 Referencias Cruzadas

Mateo 12:34

Nido de víboras, ¿cómo pueden ustedes que son malos decir algo bueno? De la abundancia del corazón habla la boca.

Mateo 23:33

»¡Serpientes! ¡Nido de víboras! ¿Cómo escaparán ustedes de la condenación del infierno?

Mateo 3:7

Pero, al ver que muchos fariseos y saduceos llegaban adonde él estaba bautizando, les dijo: «¡Nido de víboras! ¿Quién les dijo que huyeran del castigo que se acerca?

Marcos 16:18

Tomarán en sus manos serpientes; y, cuando beban algo venenoso, no les hará daño alguno. Pondrán las manos sobre los enfermos y estos recobrarán la salud.

Hechos 28:2

Los isleños nos trataron con toda clase de atenciones. Encendieron una fogata y nos invitaron a acercarnos, porque estaba lloviendo y hacía frío.

Hechos 28:4

Al ver la serpiente colgada de la mano de Pablo, los isleños se pusieron a comentar entre sí: «Sin duda este hombre es un asesino, pues, aunque se salvó del mar, la justicia divina no va a permitir que siga con vida».

2 Corintios 11:23

¿Son servidores de Cristo? ¡Qué locura! Yo lo soy más que ellos. He trabajado mucho más que ellos, he sido encarcelado más veces. He recibido los azotes más crueles, he estado en peligro de muerte repetidas veces.

2 Corintios 6:9

Somos bien conocidos, pero nos tratan como a desconocidos. Algunas veces nos dejan medio muertos, pero seguimos con vida; golpeados, pero no muertos.