Hechos 26:22 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)22 Pero Dios me ha ayudado hasta hoy. Por eso me mantengo firme, hablando de esto a todos por igual. No he dicho sino lo que los Profetas y Moisés ya dijeron que sucedería: Ver CapítuloMás versionesBiblia Reina Valera 196022 Pero habiendo obtenido auxilio de Dios, persevero hasta el día de hoy, dando testimonio a pequeños y a grandes, no diciendo nada fuera de las cosas que los profetas y Moisés dijeron que habían de suceder: Ver CapítuloBiblia Nueva Traducción Viviente22 pero Dios me ha protegido hasta este mismo momento para que yo pueda dar testimonio a todos, desde el menos importante hasta el más importante. Yo no enseño nada fuera de lo que los profetas y Moisés dijeron que sucedería: Ver CapítuloBiblia Católica (Latinoamericana)22 Pero, con la ayuda de Dios, seguí dando mi testimonio a grandes y pequeños hasta el día de hoy. En ningún momento me aparto de lo que Moisés y los Profetas dijeron de antemano: Ver CapítuloLa Biblia Textual 3a Edicion22 Pero con la ayuda de Dios, persevero° hasta este día, testificando, tanto al pequeño como al grande, no diciendo más que lo que los profetas y Moisés dijeron que iba a suceder: Ver CapítuloBiblia Serafín de Ausejo 197522 pero, gracias a la ayuda que recibí de Dios, me he mantenido firme hasta el día de hoy dando testimonio a pequeños y grandes, sin decir otra cosa distinta de lo que predijeron los profetas y Moisés que había de suceder: Ver Capítulo |
Sin embargo, sí confieso que adoro al Dios de nuestros antepasados. Lo adoro junto con el grupo de los que han aceptado el mensaje de Jesús. Y lo he aceptado porque estoy de acuerdo con todo lo que enseña la Ley. También creo lo que está escrito en el libro de los Profetas. A este grupo mis acusadores lo llaman secta.
Señalaron un día para reunirse con Pablo, y fueron muchísimos más a la casa donde él estaba prisionero. Desde la mañana hasta la tarde estuvo explicándoles y hablándoles acerca del reino de Dios y tratando de convencerlos de creer en Jesús. En su explicación, Pablo usaba la Ley de Moisés y los libros de los Profetas.
Las naciones se han enfurecido; pero ha llegado el momento de su castigo. Es el momento de juzgar a los muertos. Es el momento de premiar a tus servidores los profetas. Es el momento de premiar a los que creyeron en ti y a los que honran tu nombre, sean grandes o pequeños. Y también es el momento de destruir a los que destruyen la tierra».