Hechos 22:5 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

⁵ De esto son testigos el sumo sacerdote y todos los líderes del tribunal. Ellos incluso me dieron cartas de autorización para que nuestros amigos judíos de Damasco me ayudaran. Y fui allá con el fin de traer presos a Jerusalén a los creyentes que encontrara, para que fueran castigados.

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

⁵ como el sumo sacerdote también me es testigo, y todos los ancianos, de quienes también recibí cartas para los hermanos, y fui a Damasco para traer presos a Jerusalén también a los que estuviesen allí, para que fuesen castigados.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁵ El sumo sacerdote y todo el consejo de ancianos pueden dar fe de que esto es cierto. Pues recibí cartas de ellos, dirigidas a nuestros hermanos judíos en Damasco, las cuales me autorizaban a encadenar a los seguidores del Camino de esa ciudad y traerlos a Jerusalén para que fueran castigados.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁵ esto lo saben muy bien el sumo sacerdote y el Consejo de los Ancianos. Incluso me entregaron cartas para nuestros hermanos de Damasco, y salí para detener a los cristianos que allí había y traerlos encadenados a Jerusalén para que fueran castigados.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁵ como también me es testigo el sumo sacerdote, y todo el concilio de ancianos, pues de ellos recibí cartas para los hermanos en Damasco, y viajaba allá para traer° atados a Jerusalem incluso a los que había allí, a fin de que fueran castigados.°

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁵ como puede certificármelo el sumo sacerdote y todo el colegio de ancianos, con cuyas cartas para los hermanos fui a Damasco, con el propósito de conducir a los de allí presos a Jerusalén, para que fueran castigados.

Hechos 22:5 Referencias Cruzadas

Lucas 22:66

Al amanecer, se reunieron los líderes del pueblo. Estaban tanto los jefes de los sacerdotes como los maestros de la Ley. Ellos llevaron a Jesús ante el tribunal.

Hechos 1:15

Cierto día, se habían reunido como ciento veinte creyentes. Entonces Pedro se puso de pie en medio de ellos, y les dijo:

Hechos 13:26

»Amigos israelitas, descendientes de Abraham, pongan atención. Y ustedes también, los no judíos que respetan a Dios, escuchen: a nosotros se nos ha enviado este mensaje de salvación.

Hechos 2:29

»Amigos israelitas, permítanme hablarles con franqueza: Nuestro antepasado David murió y fue enterrado. Su tumba está entre nosotros hasta el día de hoy.

Hechos 22:1

«Amigos israelitas y líderes del pueblo, escuchen ahora mi defensa».

Hechos 23:1

Pablo se quedó mirando fijamente al tribunal y dijo: ―Amigos israelitas, hasta hoy yo he actuado delante de Dios con toda buena conciencia.

Hechos 23:6

Pablo, sabiendo que algunos de ellos eran saduceos y los demás fariseos, alzó su voz y dijo ante el tribunal: ―Amigos israelitas, yo soy fariseo de pura cepa. Me están juzgando porque he puesto mi esperanza en la resurrección de los muertos.

Hechos 26:10

Eso es precisamente lo que hice en Jerusalén. Con la autoridad de los jefes de los sacerdotes metí en la cárcel a muchos de los creyentes. Y, cuando los mataban, yo daba mi aprobación.

Hechos 26:11

Muchas veces anduve de sinagoga en sinagoga castigándolos para obligarlos a ofender a Jesús. Mi odio contra ellos me llevó al extremo de perseguirlos incluso en ciudades del extranjero.

Hechos 26:12

»En uno de esos viajes iba yo rumbo a Damasco con la autoridad de los jefes de los sacerdotes a cumplir mi misión.

Hechos 28:17

Tres días más tarde, Pablo invitó a los dirigentes de los judíos. Cuando estuvieron reunidos, les dijo: ―Amigos israelitas, yo no he hecho nada contra mi pueblo ni contra las costumbres de nuestros antepasados. Sin embargo, los judíos me arrestaron en Jerusalén y me entregaron a los romanos.

Hechos 28:21

―Nosotros no hemos recibido ninguna carta de Judea que tenga que ver contigo —le contestaron ellos—. Tampoco ha llegado ningún judío de allá con malos informes o que haya hablado mal de ti.

Hechos 3:17

»Ahora bien, amigos israelitas, yo sé que ustedes y sus dirigentes actuaron así por ignorancia.

Hechos 4:5

Al día siguiente se reunieron en Jerusalén los gobernantes, los líderes y los maestros de la Ley.

Hechos 5:21

Siguiendo lo que habían oído, al amanecer entraron en el Templo y se pusieron a enseñar. Cuando llegaron el sumo sacerdote y sus seguidores, reunieron al tribunal, es decir, a la asamblea general de los líderes de Israel, y mandaron traer de la cárcel a los apóstoles.

Hechos 9:14

Y ahora ha llegado aquí con autorización de los jefes de los sacerdotes. Ha venido para llevarse presos a todos los que te adoran.

Gálatas 1:13

Ustedes ya saben cómo era yo cuando pertenecía a la religión judía. Yo perseguía con furia a la iglesia de Dios, tratando de destruirla.

Filipenses 3:6

Si de entusiasmo hablamos, fui perseguidor de la iglesia. Al cumplir la justicia que la Ley exige, lo hice de manera perfecta.

1 Timoteo 4:14

Ponte a practicar la habilidad que Dios te dio cuando los líderes te pusieron las manos y oraron por ti. Lo hicieron siguiendo órdenes del Espíritu.