Biblia Todo Logo
La Biblia Online
- Anuncios -





Hechos 2:5 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

5 Estaban de visita en Jerusalén judíos que amaban mucho a Dios. Venían de todas las naciones de la tierra.

Ver Capítulo Copiar


Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

5 Moraban entonces en Jerusalén judíos, varones piadosos, de todas las naciones bajo el cielo.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Nueva Traducción Viviente

5 En esa ocasión, había judíos devotos de todas las naciones, que vivían en Jerusalén.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Católica (Latinoamericana)

5 Estaban de paso en Jerusalén judíos piadosos, llegados de todas las naciones que hay bajo el cielo.

Ver Capítulo Copiar

La Biblia Textual 3a Edicion

5 Y había en Jerusalem hombres judíos piadosos, provenientes de toda nación debajo° del cielo.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Serafín de Ausejo 1975

5 Paraban entonces en Jerusalén judíos devotos procedentes de todos los países que hay bajo el cielo.

Ver Capítulo Copiar




Hechos 2:5
17 Referencias Cruzadas  

Y esta buena noticia del reino se predicará en todo el mundo como testimonio a todas las naciones, y entonces vendrá el fin.


Porque ese día el regreso del Hijo del hombre será como el destello de un relámpago, que ilumina el cielo de un extremo al otro.


Ahora bien, en Jerusalén había un hombre llamado Simeón. Era un hombre justo, que amaba a Dios, y aguardaba con esperanza la liberación de Israel. El Espíritu Santo estaba con él


y uno de ellos, llamado Cleofas, le dijo: ―¿Eres tú el único extranjero en Jerusalén que no se ha enterado de todo lo que ha pasado recientemente?


Entre los que habían subido a adorar en la fiesta había algunos griegos.


Él y toda su familia amaban y obedecían a Dios. Cornelio ayudaba a los judíos pobres y oraba a Dios constantemente.


Después de que se fue el ángel que le había hablado, Cornelio llamó a dos de sus siervos y a un soldado que amaba a Dios y era de los que le servían regularmente.


Pero los judíos hablaron con mujeres muy distinguidas y favorables al judaísmo. También hablaron con los hombres más importantes de la ciudad, y a todos los convencieron de ir en contra de Pablo y Bernabé. Así lograron echarlos fuera de la región.


Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos juntos en el mismo lugar.


»Vino a verme un tal Ananías, hombre que amaba a Dios y que obedecía la Ley. Los judíos de Damasco lo respetaban mucho.


Unos hombres que amaban mucho a Dios enterraron a Esteban e hicieron gran duelo por él.


Felipe comenzó el viaje y se encontró con un importante oficial etíope. Estaba encargado de todo el tesoro de la Candace, reina de los etíopes. Este había ido a Jerusalén para adorar.


Esto lo hizo para que ustedes sigan confiando firmes en Cristo, sin dudar ni un momento. Para que no dejen de creer en la seguridad que les da el mensaje de la buena noticia. Este es el mensaje que ustedes oyeron y que ha sido anunciado en toda la creación debajo del cielo. Y yo, Pablo, he llegado a ser predicador de ese mensaje.


Síguenos en:

Anuncios


Anuncios


¡Síguenos en WhatsApp! Síguenos