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Hechos 2:43 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

43 Todos estaban asombrados por los muchos milagros y maravillas que hacían los apóstoles.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

43 Y sobrevino temor a toda persona; y muchas maravillas y señales eran hechas por los apóstoles.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

43 Un profundo temor reverente vino sobre todos ellos, y los apóstoles realizaban muchas señales milagrosas y maravillas.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

43 Toda la gente sentía un santo temor, ya que los prodigios y señales milagrosas se multiplicaban por medio de los apóstoles.

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La Biblia Textual 3a Edicion

43 Y sobrevenía temor a toda alma, y muchos prodigios y señales milagrosas eran hechas por los apóstoles.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

43 El temor se apoderaba de todos, porque los apóstoles realizaban muchos prodigios y señales.

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Hechos 2:43
15 Referencias Cruzadas  

Les aseguro que el que cree en mí, las obras que yo hago también él las hará. Y aun las hará mayores, porque yo vuelvo al Padre.


Entonces toda la gente de la región de los gerasenos le pidió a Jesús que se fuera de allí, pues tenían mucho miedo. Así que él subió a la barca para irse.


Todos se llenaron de temor y alababan a Dios. ―Hay entre nosotros un gran profeta —decían—. Dios ha venido en ayuda de su pueblo.


Estas señales acompañarán a los que crean: En mi nombre echarán fuera demonios; hablarán en nuevas lenguas.


Pedro hizo que todos salieran del cuarto; luego se puso de rodillas y oró. Volviéndose hacia la muerta, dijo: «Tabita, levántate». Ella abrió los ojos y, al ver a Pedro, se incorporó.


Los apóstoles, a su vez, con gran poder seguían dando testimonio de la resurrección del Señor Jesús. El amor inmerecido de Dios se derramaba abundantemente sobre todos ellos.


«Eneas —le dijo Pedro—, Jesucristo te sana. Levántate y tiende tu cama». Y al instante se levantó.


»Israelitas, escuchen esto: Jesús de Nazaret fue un hombre aprobado por Dios ante ustedes con milagros, señales y maravillas. Todo esto lo hizo Dios entre ustedes por medio de él, como bien lo saben.


Al oír estas palabras, Ananías cayó muerto. Y un gran temor se apoderó de todos los que se enteraron de lo sucedido.


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