Hechos 13:16 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

¹⁶ Pablo se puso en pie, hizo una señal con la mano y dijo: «Escúchenme, israelitas, y ustedes, los no judíos que creen en Dios.

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

¹⁶ Entonces Pablo, levantándose, hecha señal de silencio con la mano, dijo: Varones israelitas, y los que teméis a Dios, oíd:

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹⁶ Entonces Pablo se puso de pie, levantó la mano para hacer que se callaran y comenzó a hablar: «Hombres de Israel —dijo— y ustedes, gentiles temerosos de Dios, escúchenme.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹⁶ Pablo, pues, se levantó, hizo señal con la mano pidiendo silencio y dijo: 'Hijos de Israel y todos ustedes que temen a Dios, escuchen:'

La Biblia Textual 3a Edicion

¹⁶ Entonces Pablo se levantó y haciendo señal de silencio con la mano, dijo: Varones israelitas, y los que teméis a Dios, oíd:

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹⁶ Se levantó Pablo y, reclamando atención con la mano, dijo: 'Israelitas y los que teméis a Dios, escuchad:

Hechos 13:16 Referencias Cruzadas

Mateo 11:15

El que tenga oídos, que oiga.

Lucas 1:22

Cuando por fin salió, no podía hablarles, así que se dieron cuenta de que allí había tenido una visión. Se podía comunicar solo por señas, pues seguía mudo.

Lucas 1:50

A través de los tiempos se extiende su misericordia a los que lo adoran.

Lucas 23:40

Pero el otro criminal lo reprendió: ―¿Ni siquiera tienes temor de Dios, aunque sufres la misma condena?

Hechos 10:2

Él y toda su familia amaban y obedecían a Dios. Cornelio ayudaba a los judíos pobres y oraba a Dios constantemente.

Hechos 10:35

Al contrario, él ve con agrado a los que, en toda nación, le obedecen y actúan con justicia.

Hechos 12:17

Con la mano Pedro les hizo señas de que se callaran, y les contó cómo el Señor lo había sacado de la cárcel. ―Cuéntenles esto a Santiago y a los otros creyentes —les dijo. Luego salió y se fue a otro lugar.

Hechos 13:26

»Amigos israelitas, descendientes de Abraham, pongan atención. Y ustedes también, los no judíos que respetan a Dios, escuchen: a nosotros se nos ha enviado este mensaje de salvación.

Hechos 13:46

Pablo y Bernabé les contestaron valientemente: «Era necesario que les anunciáramos la palabra de Dios primero a ustedes. Como la rechazan y no se consideran dignos de la vida eterna, ahora vamos a dirigirnos a los que no son judíos.

Hechos 19:33

Los judíos empujaron a un tal Alejandro hacia adelante, y algunos de entre la gente lo sacaron para que tomara la palabra. Él agitó la mano para pedir silencio y presentar su defensa ante el pueblo.

Hechos 2:14

Pedro se puso de pie junto con los demás apóstoles. Entonces, con fuerte voz, dijo: «Compatriotas judíos y todos ustedes que están en Jerusalén. Déjenme explicarles lo que sucede. Presten atención a lo que les voy a decir.

Hechos 2:22

»Israelitas, escuchen esto: Jesús de Nazaret fue un hombre aprobado por Dios ante ustedes con milagros, señales y maravillas. Todo esto lo hizo Dios entre ustedes por medio de él, como bien lo saben.

Hechos 21:40

Con el permiso del comandante, Pablo se puso de pie en las gradas e hizo una señal con la mano a la gente. Cuando todos guardaron silencio, les dijo en hebreo:

Hechos 22:22

La gente estuvo escuchando a Pablo hasta que pronunció esas palabras. Entonces levantaron la voz y gritaron: «¡Mátalo! ¡Ese hombre no merece vivir!».

Hechos 3:12

Al ver esto, Pedro les dijo: «Israelitas, ¿por qué les sorprende lo que ha pasado? ¿Por qué nos miran como si, por nuestro propio poder o virtud, hubiéramos hecho caminar a este hombre?

Apocalipsis 2:11

El que tenga oídos, que oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. El vencedor no sufrirá daño alguno de la segunda muerte, es decir, jamás será separado de Dios.

Apocalipsis 2:17

El que tenga oídos, que oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al vencedor le daré del maná escondido. Además, le daré una piedrecita blanca. En ella está escrito un nombre nuevo que solo conoce el que lo recibe.

Apocalipsis 2:29

El que tenga oídos, que oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.

Apocalipsis 2:7

El que tenga oídos, que oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al vencedor le daré derecho a comer del árbol de la vida. Este árbol está en el paraíso de Dios.