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Hechos 12:5 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

5 Pero, mientras mantenían a Pedro en la cárcel, la iglesia oraba con mucha fuerza y en todo momento a Dios por él.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

5 Así que Pedro estaba custodiado en la cárcel; pero la iglesia hacía sin cesar oración a Dios por él.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

5 Pero, mientras Pedro estaba en la cárcel, la iglesia oraba fervientemente por él.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

5 Y mientras Pedro era custodiado en la cárcel, toda la Iglesia oraba incesantemente por él a Dios.

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La Biblia Textual 3a Edicion

5 Así que Pedro estaba custodiado en la cárcel, pero la iglesia hacía ferviente oración° a Dios por él.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

5 Pedro, pues, estaba bajo custodia en la cárcel; pero en la Iglesia se hacían continuas oraciones a Dios en favor de él.

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Hechos 12:5
12 Referencias Cruzadas  

»Además les digo que, si dos de ustedes en la tierra se ponen de acuerdo sobre cualquier cosa que pidan, les será dada por mi Padre que está en los cielos.


Jesús les contó a sus discípulos una parábola para mostrarles que debían orar siempre, sin desanimarse.


Cuando cayó en cuenta de esto, fue a casa de María, la madre de Juan, apodado Marcos. Allí estaban muchas personas orando.


Después de arrestarlo, lo metió en la cárcel. Allí lo puso bajo la vigilancia de cuatro grupos de cuatro soldados cada uno. Tenía la intención de hacerle un juicio público después de la Pascua.


Una noche, Pedro dormía entre dos soldados, sujeto con dos cadenas. Afuera estaban unos soldados vigilando la entrada de la cárcel. Esa misma noche Herodes había planeado sacar a Pedro para hacerle el juicio.


Si una de las partes sufre, las demás comparten su sufrimiento. Si una de ellas recibe trato especial, las demás se alegran con ella.


Mientras tanto, ustedes nos ayudan orando por nosotros. Así muchos darán gracias a Dios por las bendiciones que él nos dará en respuesta a tantas oraciones.


Acuérdense de los presos, como si ustedes fueran sus compañeros de cárcel. También acuérdense de los que son maltratados, como si fueran ustedes mismos los que sufren.


Por eso, confiésense unos a otros sus pecados, y oren unos por otros, para que sean sanados. La oración del que es bueno y honesto es poderosa y eficaz.


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