Biblia Todo Logo
La Biblia Online
- Anuncios -





Hechos 10:30 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

30 Cornelio contestó: ―Hace tres días a esta misma hora, las tres de la tarde, estaba yo en casa orando. De repente apareció delante de mí un hombre vestido con ropa brillante

Ver Capítulo Copiar


Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

30 Entonces Cornelio dijo: Hace cuatro días que a esta hora yo estaba en ayunas; y a la hora novena, mientras oraba en mi casa, vi que se puso delante de mí un varón con vestido resplandeciente,

Ver Capítulo Copiar

Biblia Nueva Traducción Viviente

30 Cornelio contestó: —Hace cuatro días, yo estaba orando en mi casa como a esta misma hora, las tres de la tarde. De repente, un hombre con ropa resplandeciente se paró delante de mí.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Católica (Latinoamericana)

30 Cornelio respondió: 'Hace cuatro días, a esta misma hora, estaba yo orando en mi casa, cuando se presentó delante de mí un hombre con ropas muy brillantes, que me dijo:'

Ver Capítulo Copiar

La Biblia Textual 3a Edicion

30 Y Cornelio dijo: Hace cuatro días estaba° orando en mi casa, a esta hora, la novena, y he aquí un varón con vestidura resplandeciente se puso delante de mí,

Ver Capítulo Copiar

Biblia Serafín de Ausejo 1975

30 Díjole Cornelio: 'Hace cuatro días a esta misma hora me encontraba haciendo la oración de nona en mi casa, cuando un hombre, con radiantes vestidos, se puso delante de mí

Ver Capítulo Copiar




Hechos 10:30
16 Referencias Cruzadas  

Su aspecto era como el de un relámpago, y su ropa era blanca como la nieve.


―No se asusten —les dijo—. Ustedes buscan a Jesús el Nazareno, el que fue crucificado. ¡Ha resucitado! No está aquí. Miren el lugar donde lo pusieron.


Mientras se preguntaban qué habría pasado, se les presentaron dos hombres con ropas resplandecientes.


Ellos se quedaron mirando fijamente al cielo mientras él se alejaba. De repente, se les acercaron dos hombres vestidos de blanco,


Ellos le contestaron: ―Venimos de parte del capitán Cornelio, un hombre justo y que adora a Dios, respetado por todo el pueblo judío. Un ángel de Dios le dijo que tenía que invitarlo a usted a su casa, porque usted tiene algo que decirle.


Por eso, cuando mandaron por mí, vine sin dudar. Ahora permítanme preguntarles: ¿para qué me hicieron venir?


Un día, como a las tres de la tarde, tuvo una visión. Vio claramente a un ángel de Dios que se le acercaba y le decía: ―¡Cornelio!


y me dijo: “Cornelio, Dios ha oído tu oración y se ha acordado de tu ayuda a los pobres.


Un día subían Pedro y Juan al Templo a las tres de la tarde, que es la hora de la oración.


Síguenos en:

Anuncios


Anuncios


¡Síguenos en WhatsApp! Síguenos