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Hechos 10:2 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

2 Él y toda su familia amaban y obedecían a Dios. Cornelio ayudaba a los judíos pobres y oraba a Dios constantemente.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

2 piadoso y temeroso de Dios con toda su casa, y que hacía muchas limosnas al pueblo, y oraba a Dios siempre.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

2 Era un hombre devoto, temeroso de Dios, igual que todos los de su casa. Daba generosamente a los pobres y oraba a Dios con frecuencia.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

2 Era un hombre piadoso y, al igual que toda su familia, era de los 'que temen a Dios'. Daba muchas limosnas a los judíos pobres y oraba constantemente a Dios.

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La Biblia Textual 3a Edicion

2 piadoso y temeroso de Dios° con toda su casa, que hacía muchas limosnas al pueblo y oraba a Dios continuamente,

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

2 piadoso y temeroso de Dios, él y toda su familia, que hacía muchas limosnas al pueblo y oraba a Dios continuamente.

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Hechos 10:2
51 Referencias Cruzadas  

Así mismo, el que recibió dos mil ganó otras dos mil.


Jesús les contó a sus discípulos una parábola para mostrarles que debían orar siempre, sin desanimarse.


Ahora bien, en Jerusalén había un hombre llamado Simeón. Era un hombre justo, que amaba a Dios, y aguardaba con esperanza la liberación de Israel. El Espíritu Santo estaba con él


Ellos le contestaron: ―Venimos de parte del capitán Cornelio, un hombre justo y que adora a Dios, respetado por todo el pueblo judío. Un ángel de Dios le dijo que tenía que invitarlo a usted a su casa, porque usted tiene algo que decirle.


y me dijo: “Cornelio, Dios ha oído tu oración y se ha acordado de tu ayuda a los pobres.


Al contrario, él ve con agrado a los que, en toda nación, le obedecen y actúan con justicia.


―¿Qué quieres, Señor? —le preguntó Cornelio, mirándolo fijamente y con mucho miedo. ―Dios ha escuchado tus oraciones y ha visto cómo ayudas a los pobres —le contestó el ángel—.


Después de que se fue el ángel que le había hablado, Cornelio llamó a dos de sus siervos y a un soldado que amaba a Dios y era de los que le servían regularmente.


Él te traerá un mensaje mediante el cual serán salvos tú y toda tu familia”.


Pablo se puso en pie, hizo una señal con la mano y dijo: «Escúchenme, israelitas, y ustedes, los no judíos que creen en Dios.


»Amigos israelitas, descendientes de Abraham, pongan atención. Y ustedes también, los no judíos que respetan a Dios, escuchen: a nosotros se nos ha enviado este mensaje de salvación.


Pero los judíos hablaron con mujeres muy distinguidas y favorables al judaísmo. También hablaron con los hombres más importantes de la ciudad, y a todos los convencieron de ir en contra de Pablo y Bernabé. Así lograron echarlos fuera de la región.


Crispo, el jefe de la sinagoga, creyó en el Señor con toda su familia. También creyeron y fueron bautizados muchos de los corintios que oyeron a Pablo.


Estaban de visita en Jerusalén judíos que amaban mucho a Dios. Venían de todas las naciones de la tierra.


»Vino a verme un tal Ananías, hombre que amaba a Dios y que obedecía la Ley. Los judíos de Damasco lo respetaban mucho.


Unos hombres que amaban mucho a Dios enterraron a Esteban e hicieron gran duelo por él.


―Anda —le dijo el Señor—, ve a la calle llamada Derecha y busca la casa de Judas. Pregunta por un tal Saulo de Tarso. Él está orando


Mientras tanto, la iglesia disfrutaba de paz en toda Judea, Galilea y Samaria. Cada día se hacía más fuerte, pues todos respetaban al Señor. El número de creyentes iba creciendo, y eran todos fortalecidos por el Espíritu Santo.


Había en Jope una discípula llamada Tabita. Su nombre griego era Dorcas. Ella se esforzaba en hacer el bien y en ayudar a los pobres.


Tomen tiempo para orar, siempre alertas y dando gracias por todo.


Si a alguno de ustedes le falta sabiduría, pídasela a Dios, y él se la dará. Pues Dios la da a todos generosamente y sin reclamar nada.


¿Quién no te respetará, oh Señor? ¿Quién no dará la gloria a tu nombre? Solo tú eres santo. Todas las naciones vendrán y te adorarán. Pues todos han podido ver que eres un Dios justo».


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