Hechos 1:16 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

¹⁶ «Hermanos en la fe, tenía que cumplirse lo indicado en la Escritura. Por medio de David, el Espíritu Santo había revelado lo que haría Judas, quien sirvió de guía a los que arrestaron a Jesús.

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

¹⁶ Varones hermanos, era necesario que se cumpliese la Escritura en que el Espíritu Santo habló antes por boca de David acerca de Judas, que fue guía de los que prendieron a Jesús,

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹⁶ «Hermanos —les dijo—, las Escrituras tenían que cumplirse con respecto a Judas, quien guio a los que arrestaron a Jesús. Esto lo predijo hace mucho tiempo el Espíritu Santo cuando habló por medio del rey David.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹⁶ Hermanos, era necesario que se cumpliera la Escritura, pues el Espíritu Santo había anunciado por boca de David el gesto de Judas; este hombre, que guió a los que prendieron a Jesús,

La Biblia Textual 3a Edicion

¹⁶ Varones hermanos, era necesario que se cumpliera la Escritura que predijo el Espíritu Santo por boca de David acerca de Judas, quien fue guía de los que prendieron a Jesús,

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹⁶ 'Hermanos, era preciso que se cumpliera la sentencia de la Escritura que por boca de David predijo el Espíritu Santo acerca de Judas, convertido en guía de los que prendieron a Jesús.

Hechos 1:16 Referencias Cruzadas

Mateo 26:14

Uno de los doce, el que se llamaba Judas Iscariote, fue a los jefes de los sacerdotes.

Mateo 26:47

Todavía estaba hablando Jesús cuando llegó Judas, uno de los doce. Lo acompañaba una gran turba armada con espadas y palos, enviada por los jefes de los sacerdotes y los líderes del pueblo.

Mateo 26:54

Pero, entonces, ¿cómo se cumplirían las Escrituras que dicen que así tiene que suceder?

Mateo 26:56

Pero todo esto ha sucedido para que se cumpla lo que escribieron los profetas. Entonces todos los discípulos lo abandonaron y huyeron.

Marcos 12:36

David mismo, hablando por el Espíritu Santo, declaró: »“Dijo el Señor a mi Señor: ‘Siéntate a mi derecha, hasta que ponga a tus enemigos debajo de tus pies’ ”.

Marcos 14:43

Todavía estaba hablando Jesús cuando de repente llegó Judas, uno de los doce. Lo acompañaba una turba armada con espadas y palos, enviada por los jefes de los sacerdotes, los maestros de la Ley y los líderes judíos.

Lucas 22:47

Todavía estaba hablando Jesús cuando se apareció una turba, y al frente iba uno de los doce, el que se llamaba Judas. Este se acercó a Jesús para besarlo,

Juan 10:35

Dios llamó “dioses” a aquellos para quienes vino la palabra. ¡Y la Escritura no se puede poner en duda!

Juan 13:18

»No me refiero a todos ustedes; yo sé a quiénes he elegido. Pero esto es para que se cumpla la Escritura: “El que comparte el pan conmigo me ha puesto la zancadilla”.

Juan 17:12

Mientras estaba con ellos, los cuidaba y los protegía mediante el nombre que me diste. Y ninguno se perdió sino aquel que eligió perderse, a fin de que se cumpliera la Escritura.

Juan 19:36

Estas cosas sucedieron para que se cumpliera la Escritura: «No le quebrarán ningún hueso».

Hechos 1:20

»En el libro de los Salmos —continuó Pedro— está escrito: »“Que su lugar quede vacío, y que nadie lo habite”. También está escrito: »“Que otro se haga cargo de su oficio”.

Hechos 13:15

Al terminar la lectura de la Ley y los Profetas, los jefes de la sinagoga mandaron a decirles: «Amigos, si tienen algún mensaje de aliento para el pueblo, hablen».

Hechos 13:38

»Por tanto, amigos israelitas, sepan que por medio de Jesús se les anuncia a ustedes el perdón de los pecados.

Hechos 15:13

Cuando terminaron, Santiago tomó la palabra y dijo: ―Hermanos en la fe, escúchenme.

Hechos 15:7

Después de una larga discusión, Pedro tomó la palabra: ―Hermanos en la fe, ustedes saben que desde un principio Dios me eligió de entre ustedes. Me eligió para que les anunciara el mensaje de la buena noticia a los que no son judíos y estos creyeran.

Hechos 2:23

Jesús fue entregado según el determinado propósito y el previo conocimiento de Dios. Y, por medio de gente malvada, ustedes lo mataron, clavándolo en la cruz.

Hechos 2:37

Cuando oyeron esto, todos se sintieron profundamente conmovidos y les dijeron a Pedro y a los otros apóstoles: ―Amigos, ¿qué debemos hacer?

Hechos 22:1

«Amigos israelitas y líderes del pueblo, escuchen ahora mi defensa».

Hechos 23:1

Pablo se quedó mirando fijamente al tribunal y dijo: ―Amigos israelitas, hasta hoy yo he actuado delante de Dios con toda buena conciencia.

Hechos 23:6

Pablo, sabiendo que algunos de ellos eran saduceos y los demás fariseos, alzó su voz y dijo ante el tribunal: ―Amigos israelitas, yo soy fariseo de pura cepa. Me están juzgando porque he puesto mi esperanza en la resurrección de los muertos.

Hechos 28:17

Tres días más tarde, Pablo invitó a los dirigentes de los judíos. Cuando estuvieron reunidos, les dijo: ―Amigos israelitas, yo no he hecho nada contra mi pueblo ni contra las costumbres de nuestros antepasados. Sin embargo, los judíos me arrestaron en Jerusalén y me entregaron a los romanos.

Hechos 28:25

No pudieron ponerse de acuerdo entre ellos. Y, cuando comenzaron a marcharse, Pablo solo dijo lo siguiente: «El Espíritu Santo tenía razón cuando les habló a sus antepasados. Por medio del profeta Isaías, les dijo:

Hechos 7:2

Él contestó: ―Amigos israelitas y líderes del pueblo, ¡escúchenme! El Dios de la gloria se apareció a nuestro padre Abraham. Lo hizo cuando este aún vivía en Mesopotamia, antes de irse a vivir en Jarán.

1 Pedro 1:11

Querían descubrir a qué tiempo y a cuáles circunstancias se refería el Espíritu de Cristo. Ya desde antes, el Espíritu que estaba en ellos anunció que Cristo sufriría mucho, pero que después tendría gran gloria.

2 Pedro 1:21

Pues los profetas nunca hablaron por su propia voluntad. Al contrario, los profetas hablaron de parte de Dios, impulsados por el Espíritu Santo.

2 Pedro 2:21

Hubiera sido mejor que ellos no conocieran la correcta manera de vivir. Sí, eso sería mejor que dejar de hacer lo correcto después de haber conocido el santo mandamiento que se les dio.