Hebreos 8:5 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)5 Estos sacerdotes sirven en un santuario que es copia y sombra del que está en el cielo. Por eso, cuando Moisés estaba a punto de construir la tienda del pacto, Dios le dijo: «Procura que todo esto sea una copia exacta de lo que se te mostró en el monte». Ver CapítuloMás versionesBiblia Reina Valera 19605 los cuales sirven a lo que es figura y sombra de las cosas celestiales, como se le advirtió a Moisés cuando iba a erigir el tabernáculo, diciéndole: Mira, haz todas las cosas conforme al modelo que se te ha mostrado en el monte. Ver CapítuloBiblia Nueva Traducción Viviente5 Ellos sirven dentro de un sistema de adoración que es solo una copia, una sombra del verdadero, que está en el cielo. Pues cuando Moisés estaba por construir el tabernáculo, Dios le advirtió lo siguiente: «Asegúrate de hacer todo según el modelo que te mostré aquí en la montaña». Ver CapítuloBiblia Católica (Latinoamericana)5 Su liturgia, en realidad, no es sino una figura y una sombra de las cosas sobrenaturales, como lo indica la palabra de Dios a Moisés cuando estaba para construir el Santuario. Le dijo: Mira, harás todo conforme al modelo que se te mostró en el cerro. Ver CapítuloLa Biblia Textual 3a Edicion5 los cuales son figura y sombra de las cosas celestiales, como le fue advertido° a Moisés cuando estaba por terminar el tabernáculo; pues: Mira, le dice, haz todas las cosas según el modelo que te fue mostrado en el monte.° Ver CapítuloBiblia Serafín de Ausejo 19755 y ofician en un culto que es imagen y sombra de lo celestial, conforme se lo ordenó Dios a Moisés, cuando éste iba a construir el tabernáculo. Mira -le dijo-: lo harás todo conforme al modelo que te ha sido mostrado en el monte. Ver Capítulo |
Dios nos dio la Ley como una manera de mostrarnos todo lo bueno que pensaba darnos luego. No era eso lo que en verdad pensaba darnos. Es por eso por lo que la Ley nunca puede hacer perfectos a los que se acercan a Dios. Siguiendo la Ley, los sacerdotes ofrecían los mismos sacrificios sin cesar año tras año, pero no pudieron hacer a nadie perfecto.