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Hebreos 3:5 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

5 Moisés, como siervo, fue obediente en su liderazgo del pueblo de Dios. Su ejemplo nos sirvió como un aviso de lo que Dios diría en el futuro.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

5 Y Moisés a la verdad fue fiel en toda la casa de Dios, como siervo, para testimonio de lo que se iba a decir;

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Biblia Nueva Traducción Viviente

5 En verdad Moisés fue fiel como siervo en la casa de Dios. Su trabajo fue una ilustración de las verdades que Dios daría a conocer tiempo después;

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Biblia Católica (Latinoamericana)

5 Moisés actuaba en toda la casa de Dios como fiel servidor, dando a conocer lo que le habían dicho.

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La Biblia Textual 3a Edicion

5 Y Moisés, en verdad fue fiel sobre toda la Casa como siervo, para testimonio de las cosas que se habían de decir,°

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

5 Moisés gozó de plena confianza en toda la casa de Dios en su calidad de mayordomo, para dar testimonio de cosas que habían de decirse más tarde.

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Hebreos 3:5
35 Referencias Cruzadas  

»¿Quién es el siervo fiel y prudente a quien su señor ha dejado encargado de los sirvientes para darles la comida a su debido tiempo?


Su señor le respondió: “¡Hiciste bien, siervo bueno y fiel! En lo poco has sido fiel; te pondré a cargo de mucho más. ¡Ven a compartir la felicidad de tu señor!”.


Respondió el Señor: ―¿Quién es el mayordomo fiel y prudente a quien su señor deja encargado de los siervos para repartirles la comida a su debido tiempo?


Entonces les explicó todo lo que se decía de él en las Escrituras. Comenzó por el libro de Moisés y continuó en el libro de los Profetas.


Luego les dijo: ―Cuando todavía estaba yo con ustedes, les decía que tenía que cumplirse todo lo que dicen las Escrituras acerca de mí en la Ley de Moisés, en los Profetas y en los Salmos.


Ustedes estudian las Escrituras con mucho cuidado, porque piensan que en ellas encuentran la vida eterna. ¡Y son ellas las que dan testimonio en mi favor!


Señalaron un día para reunirse con Pablo, y fueron muchísimos más a la casa donde él estaba prisionero. Desde la mañana hasta la tarde estuvo explicándoles y hablándoles acerca del reino de Dios y tratando de convencerlos de creer en Jesús. En su explicación, Pablo usaba la Ley de Moisés y los libros de los Profetas.


»Este Moisés les dijo a los israelitas: “Dios hará surgir para ustedes, de entre nuestro pueblo, a un profeta como yo”.


Pero ahora, sin necesidad de la Ley, Dios nos ha declarado justos, tal como se anunciaba en los libros de la Ley y los Profetas.


Ahora bien, a los que se les encarga una tarea se les exige que demuestren ser dignos de confianza.


Doy gracias al que me fortalece, Cristo Jesús nuestro Señor, pues me consideró digno de confianza al ponerme a su servicio.


Dios habló en otras épocas a nuestros antepasados. Lo hizo por medio de los profetas en diversas ocasiones y de varias maneras.


Él en todo obedeció a Dios, como también Moisés lo hizo al liderar el pueblo de Dios.


Toda casa tiene su constructor, pero el constructor de todo es Dios.


Estos sacerdotes sirven en un santuario que es copia y sombra del que está en el cielo. Por eso, cuando Moisés estaba a punto de construir la tienda del pacto, Dios le dijo: «Procura que todo esto sea una copia exacta de lo que se te mostró en el monte».


En efecto, Cristo no entró en un santuario hecho por manos humanas, que era solo copia del verdadero santuario. Él entró en el cielo mismo, para presentarse ahora ante Dios en favor nuestro.


Cantaban el himno de Moisés, servidor de Dios, y el himno del Cordero. Cantaban así: «Todo lo que haces es grande y maravilloso, Señor Dios Todopoderoso. Todo lo que haces es justo y correcto, Rey de las naciones.


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