Biblia Todo Logo
La Biblia Online
- Anuncios -





Gálatas 6:8 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

8 El que vive siguiendo sus malos deseos está sembrando destrucción, y eso cosechará. El que vive guiado por el Espíritu está sembrando vida eterna, y eso cosechará.

Ver Capítulo Copiar


Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

8 Porque el que siembra para su carne, de la carne segará corrupción; mas el que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Nueva Traducción Viviente

8 Los que viven solo para satisfacer los deseos de su propia naturaleza pecaminosa cosecharán, de esa naturaleza, destrucción y muerte; pero los que viven para agradar al Espíritu, del Espíritu, cosecharán vida eterna.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Católica (Latinoamericana)

8 El que siembra en el espíritu, cosechará del espíritu la vida eterna.

Ver Capítulo Copiar

La Biblia Textual 3a Edicion

8 Porque el que siembra para su carne, de la carne cosechará corrupción, pero el que siembra para el espíritu, del Espíritu cosechará vida eterna.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Serafín de Ausejo 1975

8 El que siembra para su propia carne, de la carne cosechará corrupción; pero el que siembra para el Espíritu, del Espíritu cosechará vida eterna.

Ver Capítulo Copiar




Gálatas 6:8
31 Referencias Cruzadas  

Y todo el que haya dejado casas, hermanos, hermanas, padre, madre, hijos o terrenos por mi causa recibirá cien veces más y obtendrá la vida eterna.


»Aquellos irán al castigo eterno, y los justos a la vida eterna».


recibirá mucho más en este tiempo. Y al final del tiempo recibirá la vida eterna.


Pero el que beba del agua que yo le daré no volverá a tener sed jamás. Al contrario, dentro de él esa agua se convertirá en un manantial del que brotará vida eterna.


Ya el que cosecha recibe su salario y recoge el fruto para vida eterna. Ahora tanto el que siembra como el que cosecha se alegran juntos.


No trabajen por la comida que pronto se acaba. Trabajen por la que permanece para vida eterna. Esa comida se la dará el Hijo del hombre, sobre quien Dios el Padre ha puesto su sello de aprobación.


Más bien, busquen la compañía del Señor Jesucristo y dejen de complacer los malos deseos.


No permitan que su cuerpo sea usado por el pecado para hacer lo malo. Al contrario, permitan que Dios use su cuerpo para hacer el bien, pues ustedes ahora son diferentes, es como si hubieran vuelto de la muerte a la vida.


Pues el pecado solo produce muerte, mientras que el regalo de Dios da vida eterna cuando creemos en Cristo Jesús, nuestro Señor.


Y, si el Espíritu de Dios, que levantó a Cristo de entre los muertos, vive en ustedes, él también les dará vida a sus cuerpos muertos. Lo hará por medio de su Espíritu, que vive en ustedes.


Porque, si ustedes viven controlados por el pecado, morirán para siempre. Pero, si por medio del Espíritu dan muerte a los malos deseos del cuerpo, vivirán para siempre.


Si solo pensamos en hacer lo malo, encontraremos la muerte. Pero, si dejamos que el Espíritu controle nuestra mente, tendremos vida y paz.


Así sucederá también con la resurrección de los muertos. El cuerpo que muere se descompone en la tierra, pero resucitará y nunca morirá.


No se engañen: de Dios nadie se burla. Cada uno cosecha lo que siembra.


Pero precisamente por eso Dios fue bueno conmigo. Él quería que yo, el peor de los pecadores, pudiera experimentar la infinita bondad de Cristo Jesús. De este modo, sirvo de ejemplo para que otros crean en él y reciban la vida eterna.


Así lo hizo para que, siendo declarados justos por medio de su amor inmerecido, llegáramos a tener la confianza de recibir la vida eterna.


En fin, el que busca la paz será recompensado por Dios con justicia y paz.


Pero ellos hablan mal de cosas que no entienden. Como animales sin inteligencia, se guían únicamente por el instinto, pues nacieron para ser atrapados y degollados. Así que morirán igual que esos animales


Les prometen libertad, cuando ellos mismos son esclavos de la maldad. Pues, cada uno es esclavo de aquello que lo ha dominado.


Deja que el malo siga haciendo el mal y que aquel que es impuro siga en su impureza. Deja que el justo siga practicando la justicia y que el santo siga siendo santo».


Síguenos en:

Anuncios


Anuncios


¡Síguenos en WhatsApp! Síguenos