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Gálatas 5:11 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

11 Hermanos en la fe, si fuera verdad que yo todavía enseño que la circuncisión es necesaria, mis enemigos dejarían de molestarme. Si eso fuera lo que yo predico, el mensaje de la muerte de Cristo en la cruz no los ofendería tanto.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

11 Y yo, hermanos, si aún predico la circuncisión, ¿por qué padezco persecución todavía? En tal caso se ha quitado el tropiezo de la cruz.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

11 Amados hermanos, si yo todavía predicara que ustedes deben circuncidarse —como algunos dicen que hago—, ¿por qué, entonces, aún se me persigue? Si ya no predicara que la salvación es por medio de la cruz de Cristo, nadie se ofendería.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

11 Por mi parte, hermanos, si mantuviera la circuncisión: ¿creen que seguiría siendo perseguido? Pero con eso habría removido el escándalo de la cruz.

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La Biblia Textual 3a Edicion

11 Y yo, hermanos, si aún predico la circuncisión, ¿por qué soy todavía perseguido? Así pues, queda anulado el escándalo de la cruz.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

11 En cuanto a mí, hermanos, si todavía proclamo la circuncisión, ¿por qué soy perseguido? Entonces, ¡se habría eliminado el escándalo de la cruz!

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Gálatas 5:11
17 Referencias Cruzadas  

Por eso, Pablo decidió llevarlo en su viaje. Pero, antes, lo llevó a circuncidar, para no ofender a los judíos de la región. Y es que todos sabían que el padre de Timoteo era griego.


Ahora bien, ellos han oído que tú enseñas que todos los judíos que viven entre los que no son judíos no deben obedecer la Ley de Moisés. Les recomiendas que no circunciden a sus hijos ni vivan según nuestras costumbres.


Gritaban: «¡Israelitas! ¡Ayúdennos! Este es el hombre que anda por todas partes enseñando en contra de nuestro pueblo, nuestra Ley y este lugar. Ahora ha metido a unos griegos en el Templo. No tiene respeto por este lugar santo».


Me explico: algunos dicen que el mensaje de la muerte de Cristo en la cruz es una locura. Pero los que así piensan no se salvarán. En cambio, para los que se salvan, es decir, para nosotros, este mensaje tiene el poder de Dios.


En cambio, nosotros predicamos de la muerte de Cristo en la cruz. Para los judíos este mensaje es una ofensa y para los no judíos es una locura.


Y nosotros, ¿por qué nos exponemos al peligro a todas horas?


Ahora bien, ni siquiera Tito, que me acompañaba, fue obligado a circuncidarse, aunque era griego.


¡Gálatas tontos! ¿Quién los ha embrujado? A ustedes se les ha enseñado con claridad la razón por la que Jesucristo fue crucificado.


En aquel tiempo el hijo que nació por decisión humana persiguió al hijo que nació gracias al poder del Espíritu. Y así también sucede ahora, pues los que son esclavos de la Ley nos persiguen a los que somos libres de la Ley.


Los que tratan de obligarlos a ustedes a circuncidarse lo hacen únicamente para agradar a la gente. No quieren sufrir problemas por predicar de lo que Cristo hizo en la cruz.


Por lo demás, que nadie me cause más problemas, porque yo llevo en el cuerpo cicatrices que demuestran que le pertenezco a Jesús.


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