Biblia Todo Logo
La Biblia Online
- Anuncios -





Gálatas 5:10 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

10 Yo por mi parte confío en el Señor que ustedes no pensarán de otra manera. El que les está enseñando mentiras será castigado, sea quien sea.

Ver Capítulo Copiar


Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

10 Yo confío respecto de vosotros en el Señor, que no pensaréis de otro modo; mas el que os perturba llevará la sentencia, quienquiera que sea.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Nueva Traducción Viviente

10 Confío en que el Señor los guardará de creer falsas enseñanzas. Dios juzgará a la persona que los está confundiendo, sea quien fuere.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Católica (Latinoamericana)

10 Tengo la convicción en el Señor de que piensan como yo, pero el que los perturba, sea quien fuere, debe ser juzgado.

Ver Capítulo Copiar

La Biblia Textual 3a Edicion

10 Respecto de vosotros, yo confío en el Señor que ninguna otra cosa pensaréis; pero el que os perturba llevará su castigo, quienquiera que sea.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Serafín de Ausejo 1975

10 Yo confío en el Señor que vosotros no cambiaréis de modo de pensar. Pero el que causa entre vosotros la confusión, quienquiera que sea, cargará con su condena.

Ver Capítulo Copiar




Gálatas 5:10
28 Referencias Cruzadas  

Hemos oído que algunos de los nuestros los han preocupado a ustedes. Les han dicho cosas sin nuestra autorización, y ustedes se han alarmado.


entreguen a este hombre a Satanás para que su cuerpo sea destruido. De esta manera su espíritu se salvará en el día que el Señor regrese.


Confiando en esto, quise visitarlos primero a ustedes para que recibieran una doble bendición.


Pues este es mi ruego: que, cuando vaya a verlos, no tenga que ser tan valiente como he decidido. Sin duda, seré muy duro con aquellos que nos acusan de vivir siguiendo las reglas de este mundo.


Estamos dispuestos a castigar cualquier acto de desobediencia. Y lo haremos hasta contar con la completa obediencia de ustedes.


Por eso les escribo todo esto en mi ausencia, para que cuando vaya no tenga que ser estricto en el uso de mi autoridad. El Señor me ha dado esa autoridad para fortalecer su fe, no para destruirla.


Les escribí como lo hice para que no me causaran tristeza los que debían alegrarme cuando fuera a verlos. Estaba seguro de que todos ustedes se pondrían alegres por mí.


Para él es suficiente el castigo que le puso la mayoría.


Así que de ahora en adelante no valoramos a nadie siguiendo criterios humanos. Antes valorábamos a Cristo de esa manera, pero ya no lo hacemos así.


Me alegra saber que puedo confiar plenamente en ustedes.


Junto a ellos dos les enviamos a otro de nuestros hermanos en la fe. Este hermano nos ha demostrado muchas veces y de muchas maneras que tiene grandes deseos de ayudar. Ahora tiene más deseos de hacerlo, pues él tiene gran confianza en ustedes.


No es que haya otro mensaje, sino que ciertas personas están causando confusión entre ustedes. Esa gente solo quiere cambiar la buena noticia de Cristo.


El problema era que algunos falsos hermanos en la fe se habían metido entre nosotros para ver todo lo que hacíamos. Querían quitarnos la libertad que Cristo Jesús nos dio para obligarnos a seguir de nuevo las reglas judías.


En cuanto a los que eran reconocidos como personas importantes, ellos no le agregaron nada nuevo al mensaje que predico. La verdad, no me interesa si son o no gente importante, porque Dios no juzga por las apariencias.


¡Gálatas tontos! ¿Quién los ha embrujado? A ustedes se les ha enseñado con claridad la razón por la que Jesucristo fue crucificado.


Me da temor pensar que mi trabajo por ustedes ha sido inútil.


Los que ahora están muy interesados en ganar toda su atención, no lo hacen por su bien. Lo que quieren es alejarlos de nosotros para que ustedes se interesen en ellos.


¡Cómo quisiera estar ahora con ustedes y hablarles de otra manera! Porque lo que están haciendo me tiene confundido.


¡Ojalá que esas personas que los molestan tanto se cortaran todo de una vez!


Ustedes iban por buen camino. ¿Quién los estorbó para que dejaran de seguir la verdad?


Por lo demás, que nadie me cause más problemas, porque yo llevo en el cuerpo cicatrices que demuestran que le pertenezco a Jesús.


Así que, ustedes que ya han logrado avanzar bastante hacia la meta, ¡escúchenme! Todos debemos pensar lo mismo en cuanto a esto. Y, si en algo piensan de manera diferente, Dios les hará ver con claridad la verdad.


El Señor nos da la confianza de que ustedes cumplen y seguirán cumpliendo lo que les hemos ordenado.


Mira por ejemplo a Himeneo y Alejandro. Ellos ofendieron a Dios, así que los he entregado a Satanás, para que aprendan la lección.


Te escribo confiado en tu obediencia, seguro de que harás aún más de lo que te pido.


Síguenos en:

Anuncios


Anuncios


¡Síguenos en WhatsApp! Síguenos