Biblia Todo Logo
La Biblia Online
- Anuncios -





Gálatas 1:15 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

15 Sin embargo, Dios me amó mucho, sin que yo lo mereciera, y me apartó desde el vientre de mi madre. Él me llamó para que le sirviera. Y, cuando consideró que era el momento oportuno,

Ver Capítulo Copiar


Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

15 Pero cuando agradó a Dios, que me apartó desde el vientre de mi madre, y me llamó por su gracia,

Ver Capítulo Copiar

Biblia Nueva Traducción Viviente

15 Pero aun antes de que yo naciera, Dios me eligió y me llamó por su gracia maravillosa. Luego le agradó

Ver Capítulo Copiar

Biblia Católica (Latinoamericana)

15 Pero un día, a Aquel que me había escogido desde el seno de mi madre, por pura bondad le agradó llamarme

Ver Capítulo Copiar

La Biblia Textual 3a Edicion

15 Pero cuando el° que me separó° desde el vientre de mi madre y me llamó por su gracia, se agradó de

Ver Capítulo Copiar

Biblia Serafín de Ausejo 1975

15 Pero cuando aquel que me separó desde el seno de mi madre y me llamó por su gracia, se dignó

Ver Capítulo Copiar




Gálatas 1:15
31 Referencias Cruzadas  

Sí, Padre, porque esa fue tu buena voluntad.


En aquel momento Jesús, lleno de alegría por el Espíritu Santo, dijo: «Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra. Te alabo porque has escondido estas cosas de los sabios e instruidos, y se las has revelado a los que son como niños. Sí, Padre, porque esa fue tu buena voluntad.


Mientras participaban en el culto al Señor y ayunaban, el Espíritu Santo dijo: «Apártenme ahora a Bernabé y a Saulo para el trabajo al que los he llamado».


―¡Ve! —insistió el Señor—, porque he elegido a ese hombre como mi instrumento. Él dará a conocer mi nombre tanto a las naciones y a sus reyes como al pueblo de Israel.


Los saluda Pablo, servidor de Cristo Jesús, quien me llamó para ser su apóstol. Él me apartó para anunciar la buena noticia de Dios.


Por medio de él, y en honor a su nombre, fuimos llamados a ser apóstoles, para convencer a todas las naciones de creer en él y obedecerle.


Ahora bien, sabemos que Dios prepara todas las cosas para el bien de quienes lo aman, los cuales Dios ha llamado de acuerdo con su propósito.


A los que eligió, también los llamó. A los que llamó, también los declaró justos. A los que declaró justos, también les compartió su gloria.


Para eso nos llamó, nos eligió de entre los judíos, y también de entre los no judíos.


Los saluda Pablo, y también Sóstenes, nuestro hermano en la fe. Dios quiso llamarme a ser apóstol de Cristo Jesús.


Dios es sabio, y por eso no quiso que el mundo lo conociera mediante la sabiduría humana. En cambio, decidió salvar a los que creen, por medio de la predicación de un mensaje que parece locura.


Sin embargo, para los que Dios ha llamado para ser salvos, sean judíos o no judíos, Cristo es el poder y la sabiduría de Dios.


Dios siempre cumple sus promesas, y él los ha llamado a vivir unidos a su Hijo Jesucristo, nuestro Señor.


Pero soy apóstol gracias al amor de Dios, aunque no merezco ese amor. Ese amor por mí ha dado resultados, pues he trabajado con más fuerza que los demás apóstoles. Sin embargo, reconozco que no soy yo quien lo ha logrado. Ha sido obra de Dios, quien me ha amado sin yo merecerlo.


Los saluda Pablo. Soy apóstol porque Jesucristo y Dios Padre así lo quisieron. Dios hizo que Jesucristo resucitara de entre los muertos. Así que ningún ser humano me nombró apóstol, sino él.


Me asombra que ustedes se hayan alejado de Dios tan pronto y hayan aceptado un mensaje distinto al de la buena noticia. Fue Dios quien los llamó, y los llamó porque los ama, aunque no merecían el amor de Cristo.


y desde un principio había decidido adoptarnos como hijos suyos por medio de Jesucristo. Lo quiso hacer para mostrarnos su gran bondad,


él nos dio a conocer el plan que tenía en secreto. Plan que con gran bondad había decidido cumplir por medio de Cristo.


Así lo había decidido desde el principio, y lo cumplió por medio de Cristo Jesús nuestro Señor.


Pues Dios nos salvó y nos llamó a una vida santa. Esa vida no la obtenemos por medio de nuestras propias acciones. Ha sido Dios quien decidió amarnos aunque no lo merecíamos, y nos dio esa vida. Decidió amarnos así por medio de Cristo Jesús aun antes de crear el universo.


Y, después de que ustedes hayan sufrido por un poco de tiempo, Dios mismo los sanará y los hará fuertes, firmes y estables. Él es el mismo Dios quien por puro amor los llamó para disfrutar de su gloria eterna por medio de Jesucristo.


Síguenos en:

Anuncios


Anuncios


¡Síguenos en WhatsApp! Síguenos