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Efesios 3:1 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

1 Yo, Pablo, estoy preso por anunciar el mensaje de Cristo Jesús, y lo he hecho por el bien de ustedes los no judíos.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

1 Por esta causa yo Pablo, prisionero de Cristo Jesús por vosotros los gentiles;

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Biblia Nueva Traducción Viviente

1 Cuando pienso en todo esto, yo, Pablo, prisionero de Cristo Jesús por el bien de ustedes, los gentiles...

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Biblia Católica (Latinoamericana)

1 Por eso yo, Pablo, el prisionero de Cristo por ustedes, los no-judíos...

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La Biblia Textual 3a Edicion

1 Por esta causa, yo Pablo soy el prisionero° del Mesías por amor a vosotros los gentiles,

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

1 Por lo cual, yo, Pablo, prisionero por Cristo [Jesús] para beneficio de vosotros los gentiles... -

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Efesios 3:1
30 Referencias Cruzadas  

»Pero, antes de todo esto, los perseguirán y los arrestarán. Los entregarán a las sinagogas y a las cárceles. Por causa de mi nombre los llevarán ante reyes y gobernadores.


El comandante se abrió paso, lo arrestó y ordenó que lo sujetaran con dos cadenas. Luego preguntó quién era y qué había hecho.


Así que el capitán lo llevó ante el comandante y le dijo: ―El prisionero Pablo me llamó y me pidió que le trajera este joven, porque tiene algo que decirle.


―Le pido a Dios que, en poco o mucho tiempo, no solo usted, sino también todos los que me están escuchando lleguen a ser como yo, aunque sin estas cadenas.


―¡Ve! —insistió el Señor—, porque he elegido a ese hombre como mi instrumento. Él dará a conocer mi nombre tanto a las naciones y a sus reyes como al pueblo de Israel.


Si sufrimos, es para que ustedes tengan consuelo y salvación. También, si somos consolados, es para que ustedes tengan consuelo. Ese consuelo los ayudará a soportar con paciencia los mismos sufrimientos que nosotros pasamos.


Yo, Pablo, por la ternura y la bondad de Cristo, les hago un ruego. Algunos dicen que soy tímido cuando me encuentro cara a cara con ustedes, pero muy valiente cuando estoy lejos.


¿Son servidores de Cristo? ¡Qué locura! Yo lo soy más que ellos. He trabajado mucho más que ellos, he sido encarcelado más veces. He recibido los azotes más crueles, he estado en peligro de muerte repetidas veces.


Hermanos en la fe, si fuera verdad que yo todavía enseño que la circuncisión es necesaria, mis enemigos dejarían de molestarme. Si eso fuera lo que yo predico, el mensaje de la muerte de Cristo en la cruz no los ofendería tanto.


Escuchen con atención. Yo, Pablo, les digo esto: Si ustedes se circuncidan, lo que Cristo hizo no les servirá de nada.


Los que son de Cristo Jesús han hecho morir en la cruz sus malos deseos por el pecado.


Así lo había decidido desde el principio, y lo cumplió por medio de Cristo Jesús nuestro Señor.


Así que les pido que no se desanimen a causa de lo que sufro por ustedes, ya que estos sufrimientos míos son para ustedes un honor.


Yo soy el más insignificante de todos los creyentes. Sin embargo, recibí este privilegio inmerecido de predicar a las naciones acerca de las incontables bendiciones que Cristo nos puede dar.


Por eso yo, que estoy preso por servir al Señor, les ruego que se porten bien, como gente que Dios ha llamado a ser parte de su pueblo.


Dios me envió a anunciar esa noticia, y por eso ahora estoy preso. Oren para que hable con valentía, como debo hacerlo.


Y está bien que yo piense así de todos ustedes porque los llevo en el corazón. Dios me dio el inmerecido privilegio de anunciar la buena noticia, y ustedes me han ayudado a hacerlo. Lo han hecho mientras he estado en la cárcel o he tenido que defender y confirmar la buena noticia.


Ahora, aunque sufro por ustedes, me alegro. Pues así voy completando en mí mismo lo que falta de los sufrimientos de Cristo por su iglesia, que es su cuerpo.


Yo, Pablo, escribo este saludo de mi puño y letra. Recuerden que estoy preso. Que el amor inmerecido de Dios llene sus vidas.


Oren además por nosotros para que Dios nos abra la oportunidad de anunciar el mensaje del plan que Dios mantenía en secreto, que es Cristo, y por el cual estoy preso.


Le pido al Señor que trate con bondad a la familia de Onesíforo, porque muchas veces me dio ánimo y no se avergonzó de que yo estuviera preso.


Así que no te avergüences de hablar acerca de nuestro Señor, ni tampoco de mí, que por anunciar su mensaje estoy preso. Al contrario, tú también, con el poder de Dios, debes soportar sufrimientos por anunciar la buena noticia.


Te saluda Pablo, que ahora estoy preso por servir a Cristo Jesús. Recibe también un saludo de Timoteo, hermano en la fe. Esta carta va dirigida a ti, querido Filemón, compañero de trabajo,


Te mandan saludos Epafras, mi compañero de cárcel por anunciar el mensaje de Cristo Jesús.


prefiero rogártelo en nombre del amor. Ya soy anciano y, además, estoy preso por anunciar el mensaje de Cristo Jesús.


No tengas miedo de lo que estás por sufrir. Debes saber que el diablo meterá en la cárcel a algunos de ustedes. Lo hará para ponerlos a prueba; y tendrán que sufrir durante diez días. Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida.


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