Efesios 1:18 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)18 Ustedes han sido llamados por Dios a confiar en sus promesas. Por eso también le pido a Dios que los ayude a comprender con claridad en quién han confiado. Que puedan ver la maravillosa herencia que recibirán con el pueblo de Dios. Ver CapítuloMás versionesBiblia Reina Valera 196018 alumbrando los ojos de vuestro entendimiento, para que sepáis cuál es la esperanza a que él os ha llamado, y cuáles las riquezas de la gloria de su herencia en los santos, Ver CapítuloBiblia Nueva Traducción Viviente18 Pido que les inunde de luz el corazón, para que puedan entender la esperanza segura que él ha dado a los que llamó —es decir, su pueblo santo—, quienes son su rica y gloriosa herencia. Ver CapítuloBiblia Católica (Latinoamericana)18 Que les ilumine la mirada interior, para que entiendan lo que esperamos a raíz del llamado de Dios, qué herencia tan grande y gloriosa reserva Dios a sus santos, Ver CapítuloLa Biblia Textual 3a Edicion18 iluminados° los ojos del corazón° para saber cuál es la esperanza de su llamamiento y cuál la riqueza de la gloria de su herencia con los santos, Ver CapítuloBiblia Serafín de Ausejo 197518 para que, iluminados los ojos de [vuestro] corazón, sepáis cuál es la esperanza de su llamada, cuál la riqueza de la gloria de su herencia en el pueblo santo, Ver Capítulo |
Esto lo hizo para que ustedes sigan confiando firmes en Cristo, sin dudar ni un momento. Para que no dejen de creer en la seguridad que les da el mensaje de la buena noticia. Este es el mensaje que ustedes oyeron y que ha sido anunciado en toda la creación debajo del cielo. Y yo, Pablo, he llegado a ser predicador de ese mensaje.
Cuando creímos en Cristo, nuestro entendimiento recibió luz, recibimos un regalo especial de parte de Dios y entramos en compañerismo con el Espíritu Santo. Entendimos el buen mensaje de Dios y el poder que demostrará en el mundo en el cual viviremos después de la muerte. Así que es imposible que aquellos que han dejado de creer en Cristo renueven su arrepentimiento. Pues sería como volver a crucificar a Cristo, al Hijo de Dios, y exponerlo a la vergüenza pública.