Biblia Todo Logo
La Biblia Online
- Anuncios -





3 Juan 1:4 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

4 Nada me produce más alegría que oír que aquellos a quienes amo como si fueran mis hijos practican la verdad que se les enseñó.

Ver Capítulo Copiar


Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

4 No tengo yo mayor gozo que este, el oír que mis hijos andan en la verdad.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Nueva Traducción Viviente

4 No hay nada que me cause más alegría que oír que mis hijos siguen la verdad.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Católica (Latinoamericana)

4 Nada me causa mayor alegría que el saber que mis hijos viven en la verdad.

Ver Capítulo Copiar

La Biblia Textual 3a Edicion

4 No tengo mayor° gozo que éste: oír° que mis hijos andan en la verdad.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Serafín de Ausejo 1975

4 No tengo mayor alegría que ésta: oír que mis hijos andan en la verdad.

Ver Capítulo Copiar




3 Juan 1:4
18 Referencias Cruzadas  

Les hablo como si fueran mis hijos y les digo: ¡Abran también su corazón de par en par! Ámennos del mismo modo que nosotros a ustedes.


Pude ver que no actuaban correctamente, pues no era lo que enseñábamos con el mensaje de la buena noticia. Entonces le dije a Pedro delante de todos: «Si tú, que eres judío, vives como si no lo fueras, ¿por qué obligas a los no judíos a practicar la religión judía?


Yo los amo como si fueran mis hijos. Me parezco a una madre con dolores de parto, pues seguiré sufriendo hasta que los vea vivir como Cristo.


Saben también que a cada uno de ustedes los hemos tratado como trata un padre a sus propios hijos.


Esta carta va dirigida a ti, Timoteo, mi verdadero hijo en la fe. Les pido a Dios el Padre y a Cristo Jesús nuestro Señor que te permitan gozar de su inmerecido amor, de su bondad y de su paz.


Esta carta va dirigida a ti, Timoteo, mi querido hijo en la fe. Les pido a Dios el Padre y a Cristo Jesús nuestro Señor que te permitan gozar de su inmerecido amor, de su misericordia y de su paz.


Te suplico que trates bien a Onésimo, quien es mi hijo en la fe. A él le hablé de Cristo mientras yo estaba preso.


A ustedes los considero como hijos muy queridos. Por eso les escribo estas cosas para que no pequen. Pero, si alguno peca, tenemos ante el Padre a un defensor, a Jesucristo, el Justo.


Me alegré muchísimo al saber que algunos de ustedes, que son parte de la iglesia, siguen viviendo de acuerdo a la verdad que se les ha enseñado. Así es como Dios el Padre nos ha ordenado vivir.


Síguenos en:

Anuncios


Anuncios


¡Síguenos en WhatsApp! Síguenos